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Guía del bienestar femenino

La valorización personal es una forma de demostrar amor a sí mismo y al prójimo.


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El cuidado de la salud también ayuda a mantener los niveles de felicidad (Foto: Shutterstock)

El Día Internacional de la Mujer surgió en la búsqueda de mejores condiciones de vida y de trabajo, y por el derecho al voto. Sin embargo, mi objetivo no es tratar ese asunto, sino de una cuestión fundamental en la vida de todas ellas: la salud.

Las investigaciones señalan que las mujeres están más obesas que los hombres. Eso es una realidad de fácil comprensión: ellos poseen más músculo en sus cuerpos que ellas, y ese factor ayuda a equilibrar el peso.

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Por lo tanto, el ejercicio no es solo importante para ellas, sino fundamental para una vida saludable y con un peso adecuado.

Todas, independientemente de la edad, deberían hacer musculación. Esa práctica promueve la ganancia de tejido activo, que aumenta el consumo de calorías, ayudándolas a adelgazar y mantener el nuevo peso adquirido.

Y para mantener la piel joven, una buena noche de sueño es mejor que hacer uso de cosméticos. Las mujeres sufren de insomnio más que los hombres. Ese problema tiene una relación directa con la maternidad. Gran parte de las mujeres que atiendo en el consultorio me dice que después del nacimiento de los hijos, nunca más supieron lo que es una buena noche de sueño.

Durante el primer tiempo del sueño, que se inicia a las 21:30 y va hasta las 2:00, es cuando el cuerpo tiene la posibilidad de pasar por los procesos de regeneración, manteniendo la vitalidad, la integridad de la piel y la sanidad de una persona. Infelizmente, en ese horario las mujeres todavía están involucradas con actividades domésticas, tareas junto a sus hijos o también con el trabajo.

Por eso, es necesario hacer una planificación y una división de tareas, caso contrario nuestra sociedad no verá más la belleza de las mujeres, ni su jovialidad, su sentido del humor o su sonrisa estampada en el rostro. Tenemos una sociedad de mujeres infelices y que sufren de trastornos de ansiedad y alimentarios.

Los trastornos alimentarios son cuatro veces mayores entre las mujeres comparando con los hombres.

Viajo en casi todos los fines de semana para dar charlas, y la mayoría de los traslados los hago en avión. En seguida, después de cerradas las puertas, los comisarios presentan los puntos de seguridad, y oímos las siguientes palabras. “En caso de una inesperada despresurización, máscaras de oxígeno caerán automáticamente del techo. Tome una máscara para liberar el flujo de aire, colóquela sobre la nariz y la boca, ajuste la tira elástica y respire normalmente. Ayude a los niños y personas con deficiencias”.

 

Esas frases tienen una verdad muy importante, generalmente despreciada por la mayoría, especialmente por las mujeres. Coloque primero su máscara y después ayude a los demás. Infelizmente, no es lo que las vemos hacer. Ellas en primer lugar suplen la necesidad de todos y en raras ocasiones tienen tiempo para cuidar de sí mismas.

La agitación y la vida atareada de una mujer sobrecargan sus emociones y ellas terminan aliviando el estrés y la ansiedad con la comida. Aumentan de peso, sufren con frustraciones por no caber en gran parte de sus ropas, su relación conyugal queda afectada, sufren con la baja autoestima, buscan muchas veces el aislamiento, y los problemas solo aumentan.

Por eso, separar un tiempo para cuidar se sí y hacer cosas que la dejen feliz no es egoísmo, como muchas piensan. Es seguir la orientación bíblica de amar al prójimo como a ti mismo. Ámese en primer lugar, después entregue amor a quien lo necesita.

¡Feliz Día Internacional de la Mujer!

 

Ricardo Vargas

Ricardo Vargas

Bien nutrido

Orientaciones y consejos prácticos y fáciles sobre cómo alimentarse bien y tener calidad de vida

Con formación en Zootecnia y Nutrición, es analista en Inteligencia Emocional por el Instituto Menthes. Columnista de la radio y TV Novo Tempo, en portugués, es disertante y consultor de salud.