Recientemente fui nombrado director de comunicaciones de la Asociación del Norte de Francia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Todavía estoy intentado hacer lo que aquí llaman “l’état de lieu” o, cómo están las cosas.

Me recuerda mucho lo que encontré en España hace 8 años, así que lejos de desanimarme en absoluto, al contrario, lo que hace toda esta situación es hacer que me sienta algo más confiando que entonces, ya que viví una situación similar en aquel tiempo; pero ahora cuento con la experiencia de 7 años de trabajo en España a mi favor. Lo único que tengo en contra es la nueva cultura, un contexto social con hábitos y costumbres diferentes, con su contrapartida en el mundo de las comunicaciones, sin duda, y por descontado, la lengua. Pero gracias a Dios, creo estar cubriendo poco a poco con las tareas y desafíos, reconociendo que no estoy libre de errores. Siempre estoy aprendiendo.

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Junto a mí, muchos otros colegas fueron nombrados en nuevas responsabilidades. Esos nuevos directores de departamento están todos comenzando nuevos proyectos con toda la ilusión y fuerza, y puesto que saben un poco sobre mi experiencia profesional y yo mismo me he ofrecido a cooperar con ellos (como tiene que ser) para promover sus actividades y construir una reputación más fuerte para la Iglesia institucionalmente ante los miembros y la sociedad que nos rodea, me he encontrado con un desbordamiento de información desordenado.

Algunos se quejan porque han perdido un poco de visibilidad, y es norma,l puesto que antes no había mucha comunicación a excepción de un par de “sectores” que publicaban algo de contenido regularmente. Otros están deseando comunicar hasta el más pequeño detalle, a veces información demasiado detallada, y otras veces sin tiempo suficiente para poder reaccionar.

Estoy compartiendo en esta serie de artículos lo que tengo que transmitir al nuevo equipo de la conferencia sobre cómo funcionan los medios, y espero que también el lector pueda encontrarlo útil.

El contenido de la serie es el siguiente:

• Evolución de las comunicaciones.
• Comunicaciones no-disruptivas.
• Comunicaciones Trans-media.
• Comunicaciones disruptivas (y a veces invasivas).
• Comunicaciones temporales.
• Distribución de contenido específico.

Hoy vamos a hablar introductoriamente sobre la “evolución de las comunicaciones” y “comunicaciones no-disruptivas”.  Siempre de forma no erudita y muy comprensible.

Evolución de las comunicaciones

No es nuevo, pero hoy en día ya no es suficiente con mandar e-mails y publicar artículos en un sitio web. Las formas a la antigua usanza de las comunicaciones institucionales necesitan combinarse con las nuevas tecnologías y con las nuevas plataformas tales como las redes sociales y terminales móviles (smartphones y tablets).

Aquellos que no están acostumbrados a comunicar de forma adaptada tienden a pensar en simples posters o carteles como los que se pegan o cuelgan en un muro o panel de anuncios a la entrada de un edificio. Eso es lo que llamamos comunicación no-disruptiva y atemporal. Es decir, necesitamos pensar que las personas siempre leerán el e-mail tarde o temprano, o que se detendrán un momento al lado del muro o panel para leer el afiche o cartel que se ha colgado.

En cierta manera esto es cierto, y es necesario todavía, pero este funcionamiento queda reservado solamente al portal web institucional y no a todo el sitio web. Hoy en día las páginas web ya son muy dinámicas y necesitan ser actualizadas prácticamente a diario si no varias veces al día. Pero las comunicaciones ahora deben integrar otro tipo de plataformas tales como mensajería instantánea y medios o redes sociales, transformando las comunicaciones en comunicaciones trans-media, disruptivas (y algunas veces invasivas), temporales y con una distribución de contenido específico. Intentaré explicar el desafío que tengo aquí y cómo gestionar la situación.

Comunicaciones No-disruptivas

Tal y como dije antes, necesitamos aún mantener los sitios web institucionales como el centro neurálgico y de referencia para todas las comunicaciones tales como iglesia o institución. Tiene y debe ser el principal núcleo de referencia de toda comunicación. Un lugar como un “punto de encuentro” en caso de emergencia, donde todo el mundo pueda dirigirse o visitar en caso de cualquier duda.

Evidentemente, este es el modelo clásico de comunicación no-disruptiva, puesto que las personas llegan cuando quieren, en el momento que necesitan alguna información, a través de su dispositivo más a mano, que por cierto, la tendencia muestra que cada vez más son dispositivos móviles. Atención a esto, no solamente por el posicionamiento web de Google, también por motivos de experiencia de usuario. Una buena experiencia de usuario hará que las personas vuelvan a nuestro sitio web de nuevo con más frecuencia a buscar información.

Sabiendo esto, tenemos que habilitar diferentes espacios, en nuestra web, sabiendo que la información estará disponible durante varios días, quizás semanas, aparte de otros espacios con información estática como, contacto, FAQ, quiénes somos, etcétera.

La lista de e-mail y las suscripciones es otro canal de comunicación que llega de forma no disruptiva a nuestra audiencia. Tristemente, necesitamos implementar un nuevo servicio donde estoy sirviendo ahora, puesto que este servicio no está operativo en este momento, y el envío masivo de e-mails se utiliza inapropiadamente afectando nuestra reputación a nivel de dominio; siendo incluidos en listas negras (blacklists) demasiado a menudo. Esto tiene implicaciones muy negativas. Muchos de nuestros suscriptores nunca reciben ningún e-mail de nuestra parte, dado que estamos marcados en listas negras en muchos servidores, así que el correo es directamente rechazado o clasificado como SPAM. Pero esto es otro asunto que deberemos solucionar en un futuro próximo, y probablemente le dediquemos otro post más adelante.

En el próximo artículo, describiremos brevemente cómo la comunicación trans-media nos afecta como institución.