Una investigación realizada por la Confederação Nacional do Comercio (CNC) en agosto de 2016 afirma que el 58% de las familias están endeudadas, de las cuales el 14,6% están muy endeudadas, 20,7% más o menos endeudadas y 22,7% poco endeudadas. La investigación también identifica de qué forma las familias buscan créditos; vea el siguiente cuadro:

 

 

 

 

Tipo de deuda (% de familias)

 

Agosto de 2016
Tipo	Total
Tarjeta de crédito	76,5%
Cheque Especial	7,1%
Cheque con fecha previa	1,6%
Crédito consignado	6,0%
Crédito personal	10,2%
Carnets	15,3%
Financiamiento de vehículo	11,1%
Financiamiento de casa	7,9%
Otras Deudas	2,5%
No sabe	0,1%
No responde	0,1%

 

La investigación continúa diciendo que el 24,4% de las familias tienen deudas atrasadas y que el 9,4% no tienen condiciones de pagar sus deudas. Como sabemos, las deudas contraídas y no pagas generan intereses y multas, lo que complica aún más la situación de la familia.

¿Por qué las familias buscan créditos que no podrán pagar?

En el libro Administración eficaz, p. 160 la autora dice: "Muchos, muchísimos, no han aprendido a mantener sus gastos dentro de los límites de sus entradas. No aprenden a adaptarse a las circunstancias, y piden prestado una vez tras otra, y en esa forma quedan agobiados por las deudas, y en consecuencia se desaniman y descorazonan”.

Vivir de acuerdo con las condiciones financieras resulta cada vez más difícil, pues el marketing agresivo que realizan las empresas, con el objetivo de aumentar las ventas, nos crean necesidades que no existen. Ser conscientes de vivir de acuerdo con los ingresos financieros es el primer paso para salir de las deudas.  Muchos en el afán de mantener un estilo de vida que no condice con los ingresos de la familia contraen préstamos y mes tras mes aumentan sus deudas hasta que llega el desánimo y piensan que se aliviarán abandonando a la familia, divorciándose del cónyuge o incluso atentando contra la propia vida.

Usted que está leyendo este artículo y se encuentra en condición de deudor, no se desespere; cree un plan para salir de la deuda. A continuación le presentamos algunos consejos que podrán ayudarlo.

• Reúna a la familia y converse sobre las finanzas familiares. Muéstrele a su cónyuge y a sus hijos la situación real y trabaje con un equipo. Creen juntos un pequeño presupuesto y especifique cuáles son las necesidades primarias de la familia y su costo. Por ejemplo: alquiler, supermercado, escuela, gastos de locomoción, etc. En el mismo presupuesto especifique las entradas de la familia. Ahora solo resta comparar las entradas y los gastos y ver el resultado. Tal vez la familia tenga que decidir recortar algunos gastos, para que sobren recursos para pagar la deuda.
• Con presupuesto en mano, respételo. Aquí está el secreto para tener una vida financiera al día. Respetar el presupuesto y no permitir que los “deseos” sean más grandes que la planificación realizada con la familia.
• Cuando la deuda esté paga, es tiempo de festejar. El valor que se pagaba por la deuda utilícelo para dar un gusto a su familia, pero al mes siguiente esta misma cantidad deberá guardarse, creando así un fondo de emergencias.

Siguiendo estos tres pasos usted tendrá su vida financiera al día. Esto le llevará un tiempo, por lo tanto recuerde que una de las razones para tener éxito es la persistencia. Luego de este tiempo su familia ya se habrá adaptado al nuevo estilo de vida. Continúe hablándoles sobre el presupuesto y planes futuros. Es una pequeña actitud que fortalecerá su relación familiar, aumentará la confianza entre los cónyuges y entre padres e hijos.

La Palabra de Dios dice: ^“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley” (Romanos 13:8).

Dios nos ama y desea nuestro bien, siga su consejo. No le deba nada a nadie, a no ser amor. Sea feliz, tenga una familia feliz, ayude a otros, testifique de cómo siguió el consejo de Dios y ahora tiene una nueva vida.