“Los discípulos de Juan le dijeron la noticia de todas estas cosas”. (Lucas 7:18/Reina-Valera 2000).

Es conocido como Bay Psalm Book y fue editado en 1640 con el título original de The Whole Booke of Psalmes Faithfully Translated into English Metre, por los primeros residentes de la colonia de la bahía de Massachusetts, Estados Unidos. Se imprimieron 1.700 ejemplares y solo han sobrevivido 11. Los especialistas hablan de él como el primer libro impreso en las colonias y también el primero impreso en inglés en el llamado “Nuevo Mundo”. Sin dudarlo, los expertos que afirman que es el libro más valioso del planeta.

Técnicamente, el libro no está muy bien traducido por los puritanos que emigraron de Inglaterra a América en busca de libertad religiosa, y contiene infinidad de erratas. A pesar de esto, su edición bordea la hazaña, debido al entorno que rodeaba a los inmigrantes.
No obstante, el próximo 26 de noviembre Sotheby’s subastará uno de los dos ejemplares que atesora la colección de libros raros de la Old South Church de Boston, Massachusetts. Se especula con que el libro será vendido entre 15 y 30 millones de dólares. De este modo, podría convertirse en el libro más caro vendido en subasta, superando el récord de The Birds of America, de John James Audubon, que se remató en 2010 por 11 millones de dólares.

Lo más probable es que el ejemplar a la venta sea comprado por manos privadas. Los otros diez volúmenes pertenecen a museos y bibliotecas públicas. De hecho, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos tiene uno y la Universidad de Harvard posee otro.
En el versículo que citamos arriba, los discípulos de Juan el Bautista le contaron a su maestro preso todas las cosas buenas que habían visto del ministerio de Jesús. El mismo no les respondió con mera teoría, sino con hechos: enfermos sanados y espíritus malos curados. En la penumbra de la prisión, Juan reafirmó su esperanza en el Mesías de Israel y Salvador del mundo.

Hoy, en esta sociedad agitada, relativa, tecnológica y hasta impersonal, tenemos la misión de mostrarle las buenas noticias a quienes están apesadumbrados y presos en sus propios vicios y tristezas. Una de las maneras de hacerlo, es compartir los inmejorables tesoros que encontramos en el libro bíblico de los Salmos. No necesitamos 15 millones de dólares para leerlo. Tan solo necesitamos abrir la Palabra de Dios.
Los 150 capítulos del libro de los Salmos contienen voces de alabanza, gritos de desesperación, oraciones clamando justicia, cantos expresando gratitud… en suma, un exacto compendio de la experiencia humana en este planeta de pecado. Y también, contiene preciosas y verdaderas promesas, mezcladas con precisos y notables consejos para toda la vida.

“Los salmos de David pasan por toda la gama de la experiencia humana, desde las profundidades del sentimiento de culpabilidad y condenación de sí hasta la fe más sublime y la más exaltada comunión con Dios” (Elena de White, Patriarcas y profetas, pág. 818).
No sé a cuánto venderán el Bay Psalm Book. Sí sé que si tienes cerca una Biblia y la abres en Salmos, estarás en presencia de uno de los libros más valioso del mundo.