¡Otra moda! Entre tantas apiladas en nuestros almacenes digitales. Más allá del baldazo de hielo en la cabeza, o selfies aparecidos sin ningún maquillaje, los jóvenes del cibermundo se están involucrando en otra manía virtual. Y sólo “para no variar”, viralizando más rápido que una mala noticia.

Eso mismo, después de que Instagram jubiló los infinitos álbumes de fotografías en papel (¡sí, eso todavía existe!), esta red social ultravisual ahora tiene Un Día Para Recordar. No, eso no es el nombre de una película cómica de los años 90, es un hashtag que está convulsionando el pasado de mucha gente.

#tbt

¿Ya lo vio por ahí? ¿Y no sabe lo que significa? (¿Ah? ¿No conoce el Insta y no entiende de hashtags? Bueno, ¡ahí está difícil!...)

La verdad es que de un tiempo a esta parte vi mi historia invadida por innumerables fotos digitales – ¡inclusive amarillentas! – de amigos que al final del mensaje firmaban: #tbt. Me dio curiosidad. Y también vergüenza por la desactualización absurda de algunos “micro días en el universo en línea. ¿Lo más intrigante? Siempre los jueves, qué coincidencia.

#tbt = throw back thursday.

¿Entiende ahora? Alguien en este mundo de gigas de amigos decidió que todos los jueves es el día de publicar en Instagram y Twitter las fotos del pasado. Nostalgia pura. Comedia para muchos y desorden para algunos. ¿Pero quién no sintió vergüenza de aquella foto prehistórica de RG ero, que en el fondo, se divierte compartiéndola con los amigos? Hasta yo mordí este anzuelo de las redes sociales. ¡Hágale clic! (Pero no vale burlarse…)

Quedé pensando en las aguas más profundas de esta navegación divertida por los océanos de la web. De un “jueves del ayer” para los días enloquecedores de hoy, todos buscamos en el buen pasado un aliento para un futuro feliz. #tbt: amistades que guardamos en el cofre blindado del corazón. #tbt: recuerdos inocentes que coronan nuestro carácter de pureza. #tbt: sueños voraces de cuando imaginábamos tener el mundo en las manos. #tbt: optimismo ingenuo que jurábamos que nunca se desvanecería. #tbt: vida futura linda que hoy busca reencontrar la belleza del pasado que pasó…

¿Y quién dice que volver atrás es ir al frente? Solo un nostálgico asumido. ¡Y no veo nada errado en la generación #tbt! Apenas #unconsejo: no podemos dejar que los sueños del pasado se pierdan en la intoxicación del presente. ¿Entiende? Si nosotros somos lo que fuimos, seremos lo que estamos siendo – por lo tanto aplaste de una vez sus horizontes tacaños y arrójelos en el basurero del olvido. ¿Qué tal buscar en el mañana aquella pasión que solo sale a relucir en la nostalgia del ayer? ¿Se le mezclaron las neuronas? Es solo entender esto: fuimos hechos para siempre, y no para el pasado.

#tbt.

Un día Jesús se cruzó con un muchacho que pensaba que lo máximo era lo que tenía. Para desarmar a aquel “joven rico de super-recuerdos” le dijo: ¡vende todo, deja todo, olvida todo y ven conmigo! ¡¿Qué?! #sqn! El chico enloqueció más que un internauta sin batería bajando 99% de un archivo. Allí estaba alguien más aferrado a lo que poseía que a la libertad para lo que podría.

¿Entendió el recado?

Entonces la gente se encuentra solo los jueves para recordar lo bueno que quedó registrado en la memoria de nuestro HD existencial. ¿Está bien? Pero yo espero que usted – ¡todos los demás días! – mire hacia adelante, develando lo increíble de lo impensable que Dios está preparando para cada uno de nosotros. ¡Va a ser demasiado bueno! Y no tendremos ganas de recordar.

Esté preparado.