Noticias Adventistas

Infantil

Propagandas y padrinos

Los niños necesitan recibir referencias correctas.


  • Compartir:

El 26 de marzo de 2016 estábamos en Sao Paulo para participar del casamiento de un familiar. Nos hospedamos en el departamento de un amigo que tenía TV por cable. Por la mañana, mis hijos de 17 y 12 años resolvieron mirar alguna cosa. Mientras cambiaban los canales vimos una propaganda que nos sorprendió por el atrevimiento. Fue en un canal con contenido dirigido a ese público, y era más o menos así: “[… ] el séptimo día, el domingo fue creado como día de descanso. Por eso, continuó, el sofá…” En seguida, como por un rasguido de los dedos, como en un pase de magia, apareció el objeto. Antes que el niño (o el adulto) tuviera tiempo de reaccionar sobre la imposibilidad de que el primer día de la semana haya sido creado en el sábado, el locutor continuó: “Para que usted pase sus domingos mirando… (y dio el nombre de la emisora)”.

Una madre que notó el “error” escribió en el Facebook del canal, pero no obtuvo respuesta alguna. Por una sencilla razón: Creo que eso no fue un descuido.

Ese canal está hoy entre los más vistos por los niños. Es propiedad de una empresa multinacional norteamericana del área de entretenimientos que también administra más de 50 subsidiarias. Esa empresa ya comprendió cómo atraer a una generación, pues tiene canales y programas para todas las franjas etarias.

Cyma Zarghami, una veterana en la compañía, que fue nombrada presidente de la multinacional en 2006, declaró su misión: alcanzar y mantener a las generaciones más nuevas de niños, los que nacieron después de 2005, y que se las conoce como posmileniales (o generación Z). ¿Cómo pretende hacerlo? Sirviendo a los niños y sus familias en todas las plataformas. En otras palabras, están dispuestos a dar lo que los niños y las familias quieren.

¿Y qué quieren?

Los padres tal vez solo quieran un entretenimiento para sus hijos. Puede ser que no tengan noción de lo que están aprendiendo y cuáles son las intenciones de quien realmente está en la conducción, del otro lado de la pantalla. Esta generación, de acuerdo con las encuestas hechas por ese canal, “tiene un apetito voraz por la cultura pop”. O sea, quieren sentirse parte del grupo, quieren mezclarse, ser como los personajes descolocados de los dibujos, de las series, de la novelitas.

Mi pregunta es: ¿Será que ese y otros canales dirigidos al público infantil está prestando un servicio o un no servicio a las familias?

Vea por ejemplo un dibujo llamado Padrinos Mágicos, exhibido por la misma emisora y por otros canales brasileros que compraron los derechos de transmisión. En una investigación rápida en el sitio de la Nicklodeon y otros sitios relacionados, encontré estas informaciones:

Se trata de la historia de un niño de 10 años, llamado Timmy Turnes, que vive en la ciudad de Dimsdale. Casi nadie sabe por qué el niño usa un gorro rosado. La respuesta sencilla es que sus padres pensaban que tendrían una niña. Tal vez eso explique una frustración velada de los padres, porque parece que no les importa mucho el hijo.

Contrataron a Vicky, una adolescente de desvariada para cuidar de Timmy. El comportamiento de la niñera va de lo cruel a lo sarcástico. Cada vez que el niño intenta contarles a sus padres sobre los malos tratos que sufre de Vicky, ellos lo ignoran y no le creen.

Para resolver su situación, Timmy recibe la visita de dos hadas, Cosmo y Wanda, que vienen a ser sus padrinos. Hacemos una pausa aquí. En el mundo real, los padrinos normalmente son personas especiales, cercanas a la familia, que se eligen amistad y lealtad, y que estarían dispuestos a asumir la responsabilidad por el hijo del amigo en el caso que acontezca algo a los padres.

En el caso de Timmy, Cosmo y Wanda vienen a asumir el papel de sus padres. La impresión que el dibujo pasa es que los padres de Timmy no están en condiciones de cuidar de él porque son frívolos, tontos y completamente desinteresados por su bienestar.

Timmy termina viviendo en dos mundos: la Tierra y el mundo de las hadas. Como sus padrinos son mágicos, pueden atender cualquier deseo, siempre que no viole el libro de las reglas. Sí, existe un libro así. Vea algunas de sus reglas:

*Si el ahijado dice la frase “Soy feliz y no quiero más padrinos mágicos” es una señal de que sus problemas están resueltos y no necesita más a sus padrinos mágicos.

*Los dragones, cucarachas, súper héroes, brujos y tatús son inmunes a la magia.

*Los padrinos solo pueden realizar los deseos que expresa la voz del niño. Por ejemplo, si el niño se cambia la voz con otra persona, los padrinos obedecerán a quien quedó con la voz del ahijado, aunque no tenga la edad para tener padrinos.

*Los padrinos mágicos no pueden interferir en el amor verdadero o el amor falso sin tener pruebas de la falsedad.

¿Y entonces? ¿Ese es el gran servicio que se está prestando a los niños y a las familias? Para comenzar, a la magia se la identifica en la Biblia como la falsificación de los milagros divinos y consta en la lista de las cosas que son abominables al Señor (Deuteronomio 18:9-13).

Elena de White, en el libro Mensajes para los Jóvenes, p. 195, dice que Satanás es el idealizador de la magia. ¿Y quiénes son las hadas, esos seres conocidos como poseedores de poder para atender a todos los deseos? Los celtas, un pueblo muy antiguo había relacionado a las hadas con los ángeles caídos.

A propósito, ese dibujo es el segundo más visto en la Nickelodeon. El primero es Bob Esponja. ¿Recuerda el artículo que escribí el mes pasado en relación a la experiencia de una madre con su hijito de cuatro años? El dibujo que miraba con mucha frecuencia era exactamente Bob Esponja. Ahora, saque sus conclusiones.

¿Podemos confiar el cuidado y la educación de nuestros hijos a “padrinos mágicos”? ¿Permitiremos que los programas de TV confundan la mente de niños con mensajes como el que mencioné al inicio del texto? Espero sinceramente que la respuesta sea no.

 

Neila Oliveira

Neila Oliveira

Generación escogida

Cómo preparar a niños y adolescentes para el tiempo del fin

Licenciada y posgraduada en Letras, trabaja en la redacción de la Casa Publicadora Brasileira (CPB) hace más de 30 años. Es autora de libros infanto-juveniles y coordinadora editorial de la Lección de la Escuela Sabática de los adolescentes en portugués.