Fe en los universos paralelos
El diario O Globo publicó recientemente un artículo sobre la teoría de los multiversos y entrevistó al cosmólogo sudafricano George Ellis, que estuvo en Brasil como uno de los invitados del 17º Ciclo de Cursos Especiales (CCE) del Observatorio Nacion...
El diario O Globo publicó recientemente un artículo sobre la teoría de los multiversos y entrevistó al cosmólogo sudafricano George Ellis, que estuvo en Brasil como uno de los invitados del 17º Ciclo de Cursos Especiales (CCE) del Observatorio Nacional. Según el periódico, las teorías sobre la existencia de muchos universos son variadas y fueron clasificadas en cuatro tipos básicos por el también cosmólogo Max Tegmark: multiversos de niveles uno, dos, tres, y cuatro, cada uno de ellos abarca aspectos del nivel anterior. Según Ellis, el multiverso nivel uno es prácticamente un consenso entre los científicos: “Él prevé que en nuestro propio Universo hay una parte que podemos ver y otras partes además de lo que podemos ver”, cuenta. “Solo porque hay un límite hasta donde podemos ver, un horizonte para nuestro Universo observable, eso no impide que el Universo continúe existiendo más allá de esa frontera. Es como estar en la Tierra y ver el horizonte: la Tierra no acaba en el horizonte”.
Los multiversos del nivel dos tienen que ver con la tal “inflación caótica”. Dice Ellis: “Hay cientos de versiones de la inflación y algunas de ellas implican el surgimiento de los multiversos, que responden a ese problema de por qué las leyes de la física de nuestro Universo son favorables a la existencia de la vida. La única explicación que tenemos es que, si hay suficientes variaciones de las leyes de la física en el multiverso, eventualmente, en algún lugar, las constates tendrán los valores correctos”.
Con respecto a los multiversos del nivel tres, el cosmólogo comenta: “Esas ondas [cuánticas] continúan dividiéndose en más y más partes, y cada una corresponde a un universo diferente, es el multiverso de múltiples historias. Pero esa visión de que hay infinitas copias de nosotros en infinitos universos paralelos me parece más con un tipo de sueño. No entiendo cómo algunos de mis colegas creen que eso es una buena teoría”.
Por fin, los multiversos de nivel cuatro están relacionados con la Teoría de las Cuerdas y Ellis admite: “El problema es que la Teoría de las Cuerdas todavía no fue bien probada ni siquiera bien formulada.
Así, no es verdad que los multiversos son un resultado necesario de la física que conocemos, sino un resultado posible de la física que puede ser que esté correcta”.
Pero la mayor admisión de Ellis se refiere al hecho de que todas esas teorías no pueden ser verificadas con observaciones y experiencias. “Tenemos que preguntarnos a nosotros mismos: ¿En la ciencia es más importante tener una buena explicación o una teoría que sea verificable por observaciones? Las teorías de multiversos son todas muy especulativas, entonces todo lo que podemos hacer es decir: ‘No sé lo que está sucediendo allá fuera, pero conozco la física que nos dirá lo que está sucediendo’. Y de la naturaleza de los multiversos nunca tendremos alguna evidencia de ellos. Los multiversos son una buena teoría explicativa, pero creer en ellos continuará siendo una cuestión de fe y por eso llamaría a estas teorías filosofía científicamente inspirada”.
Aparentemente, la teoría de los miltiversos intenta “explicar” convenientemente el hecho de que el Universo tiene las condiciones ideales para el “surgimiento” y mantenimiento de la vida (principio antrópico). ¿Cómo explicar el origen de un universo perfectamente “arreglado”, con leyes y constantes finamente ajustadas que sugieren la idea de que el cosmos parecía ya estar esperándonos? Para huir de la constatación de lo obvio (el Universo fue inteligentemente proyectado para contener vida), se apela a la hipótesis (sueño) de que en lugar de uno, debe haber innumerables universos. Entonces, con tantos universos “a disposición”, uno de ellos, por lo menos, debe haber tenido condiciones para el “surgimiento” de la vida. Solo que, como compara William Craig, en su libro Em Guarda [En Guardia], imaginar que nuestro universo adaptado pudiese simplemente “surgir” sería como acertar con una flecha en una mosca posada en una pared a muchos kilómetros de distancia. Pensar en los multiversos sería como agregar muchas y muchas moscas en la misma pared, lo que no resuelve el problema, pues el arquero tendría que acertar la misma flecha en la misma mosca, al final, es nuestro Universo el que está configurado para contener vida.
Ahora, por favor, lea nuevamente la última declaración de George Ellis, de arriba. Note que él admite que la teoría de los multiversos no dispone de evidencias y que se debe creer en ella por la fe. Curiosamente, tanto el creacionismo como la teoría del design inteligente cuentan con innumerables evidencias de design inteligente e intencional en la naturaleza. Es evidente que la ciencia experimental no puede afirmar nada sobre la naturaleza del Diseñador (eso pertenece al campo de la teología), pero puede, como ocurre con la ciencia forense, destacar las huellas digitales del Creador, las evidencias de la “escena del crimen”. Sin embargo, porque abrazan a priori el naturalismo filosófico (no creen que exista nada además de lo natural), los científicos ateos descartan las evidencias favorables a la idea de design inteligente en cuanto abrazan y defienden “sueños” hipotéticos desprovistos de alguna evidencia empírica, como es el caso de la teoría de los multiversos.
Entre una fe y la otra, prefiero la que dispone de más evidencias y mayor razonabilidad.