Hace unos días viendo un noticiero, me encontré con una noticia sorprendente. Una joven de sólo 20 años fue asesinada y desmembrada. Su cuerpo fue colocado en una maleta y la policía sigue buscando la cabeza. Ocurrió en la ciudad de Goiânia cerca de Brasilia donde vivo yo.
Cruel, muy cruel. No podía dejar de pensar la madre un día llevo a su hija en su vientre durante nueve meses. La madre que la amamantó, la hizo dormir y que la amaba tanto. El dolor es grande.

Eso me hizo pensar en otras realidades difíciles de enfrentar: las drogas, la promiscuidad, la prostitución, la delincuencia, las adicciones, la pedofilia, etc.

Quisiera volver el tiempo atrás, y vivir en la época de nuestros abuelos, cuando se podía salir por la noche sin el más mínimo riesgo, cuando se podía sentar en la acera con los vecinos, y cuando dejaban que los niños corrieran, jugaran y fueran felices, sin sentir miedo. Pero es imposible volver el tiempo atrás. Y si no podemos volver el tiempo atrás para vivir en el pasado, y el presente es tan aterrador, ¿qué pasará con el futuro?
Para nosotros que somos padres, no es fácil pensar en lo que depara el futuro para nuestros hijos y nietos, cuando nos encontramos con noticias como las que vemos hoy. Pero aunque suene extraño, todavía tenemos esperanza.

Cuando Jesús estuvo en la tierra, les dijo a sus discípulos que en últimos días de la historia de la tierra los tiempos serian difíciles. Él ya sabía todas las cosas que nosotros vemos hoy en día en las noticias, y por su gran amor nos dejó cantidad de textos que revelan el futuro, textos que presentan el camino de esperanza para los días en los que vivimos.

“y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. "Mateo 24: 12 y 13.

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Juan 16:33.
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán." Mateo 24: 35.

“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras." Mateo 16:27.
“sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” Mateo 06:20 y 21.

Ha llegado el tiempo de aferrarse a las promesas bíblicas acerca de un futuro lleno de esperanza para nosotros y nuestros hijos.
Es la hora de inculcar las verdades bíblicas en las cabecitas de nuestros pequeños. Es el momento de buscar incesantemente a Dios, y hacer de esto la prioridad de nuestras vidas y las vidas de aquellos a los que estamos educando.

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” Mateo 7:7 y 8.

Ahora, después de la lectura y meditación de las escrituras, en lugar de preguntar, puedo decir: Sí, hay esperanza de un futuro para nuestros hijos.