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La vida más allá de los likes del Instagram

¿El final de mostrar Me gusta en la red social afecta o podría ser una oportunidad para mejorar la autoestima? Infórmate en este artículo.


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Algunos usuarios consideran los Me gusta como una aprobación de lo que publican. (Foto: Shutterstock)

Hace algún tiempo, nosotros, psicólogos, hemos alertado sobre los prejuicios que algunas redes sociales han generado en la salud mental de las personas. Como profesionales, pocos minutos de observación del comportamiento de los usuarios de estos medios ya nos daban esta información. En la atención clínica no era diferente. Pero se realizaron estudios científicos para confirmar aquello que ya sabíamos (vea el link al final de este texto). Y no es mi intención decir que nosotros ya lo sabíamos. ¡Era nuestra obligación saberlo!

En paralelo, algunos artistas comenzaron a manifestarse sobre el asunto y, finalmente, tuvimos una iniciativa de Instagram, la mayor red social de fotos del mundo, para intentar minimizar algunos de estos daños: ocultar el conteo de likes en cada publicación.

La palabra es “minimizar”, porque es imposible impedir estos daños por completo. Las personas que sufren de ansiedad y depresión, por ejemplo, necesitan adoptar, por sí mismas, algunas conductas para protegerse de las “consecuencias” de su exposición en el ambiente virtual. De la misma forma, aquellos que todavía no recibieron un diagnóstico como esos también deberían tener algunos cuidados.

Autoestima en riesgo

¿Y de qué forma esto afecta en la autoestima? En primer lugar, esta se forma en relación con el otro. Por siglos, esta relación se daba en un ritmo natural, con un número reducido de personas. Hoy, miles de individuos son capaces de producir algún tipo de impacto sobre nosotros y nuestra autoestima.

Por eso, desde mi punto de vista profesional, sobre todo los niños y los adolescentes deberían mantenerse alejados de esas redes. Y los adultos, utilizarlas con cautela.

De forma práctica, cautela aquí significa:

  • Elegir bien a quien seguir en esas redes. Hay muchos perfiles buenos, que incluso ayudan a las personas a vivir mejor y más felices. Usted puede echar un vistazo, por ejemplo, al perfil @atendimentopsi que yo administro en Instagram, donde comparto consejos para vivir con salud mental;
  • Pasar poco tiempo conectado. La vida offline se vuelve más significativa de esa manera;
  • Postear solo lo que realmente vale la pena. El exceso de exposición de sí mismo y de su vida es uno de los gatillos para generar ansiedad y minar la autoestima y el humor en el uso de estos medios. Cuando posteamos algo, la reacción positiva del otro activa nuestro sistema de recompensa en el cerebro y, dependiendo de cómo esté nuestra salud mental, podemos hasta volvernos dependientes de eso.

Habilidades para sobrevivir a las redes sociales

Necesitamos entender que el Instagram es una red social que genera buenos ingresos a expensas de la vanidad de otra persona. Es de eso que viven las redes sociales, de la exposición, de la vanidad, de la información privada acerca de los deseos e intereses de sus usuarios. ¿O usted cree que aquellos anuncios que parecen haber sido hechos a medida para usted caen del cielo en su timeline?

Me gustan las iniciativas que buscan favorecer el bienestar y la salud mental de las personas en Internet. Sin embargo, considero que, tan falsa como es la vida de mucha gente en Instagram, también es un engaño pensar que las personas se sentirán más felices sin la exposición de los likes. Es cierto que algunos se sentirán más aliviados. Pero eso no resuelve el problema que tienen, porque el problema está dentro de sus mentes.

En todo el mundo, Instagram tiene más de 1 millón de cuentas activas. (Foto: Shutterstock)

Faltan habilidades sociales. Faltan habilidades de inteligencia emocional. Ocultar los likes puede ser una medida válida, pero no es la solución. Si no sé lidiar con la cantidad de likes, necesito buscar formas de tener una mente más saludable.

El mundo no va a cambiar todas las variables para que usted y yo seamos felices (e Instagram tampoco lo hará). El éxito de los otros continuará existiendo y si usted aprendió a pensar en la vida como una competición, por ejemplo, continuará pensando así, porque en la vida real no es posible deshabilitar la función “mostrar los likes”.

¿Puede la norma adoptada por la herramienta generar algunos beneficios? Sí, pero la vida no va a protegerle de las oportunidades de sentirse frustrado, deprimido o de tener ansiedad. Dentro y fuera de las redes sociales es necesario cuidar la salud mental para vivir bien.

Oportunidades para reconsiderar

Los momentos así, en los que surgen asuntos como este, son los mejores para repensar nuestra forma de vivir aquí. Y eso nos lleva a preguntas como: ¿Qué es lo que da significado a nuestra existencia? ¿Cómo podemos ser relevantes en la vida online y offline?

Sin darnos cuenta podemos caer en la trampa de la vanidad, de acariciar nuestro ego. Está de moda ser influencer. Y en el pensamiento contemporáneo, ser un influenciador tiene que ver con la cantidad de likes y de seguidores, y con recibir regalos y patrocinadores para divulgar un mensaje o producto.

Pero no es necesario ser un influencer digital para ser relevante y cumplir su misión en este mundo como cristiano. Por el contrario: si usted se enfoca en eso, es posible que no lo cumpla, porque la misión de ser relevante en la vida de las personas, llevando un mensaje de salvación, depende de que dejemos de vernos a nosotros mismos y nos enfoquemos en Cristo Jesús. Cumplimos la misión no porque estamos llenos de seguidores o likes, sino porque estamos llenos del Espíritu Santo.


Instagram es la peor red social para tu salud mental, según encuesta

Karyne Correia

Karyne Correia

Salud Mental

Cuidados para tener una vida mentalmente saludable

Psicóloga y magíster en Psicología, trabaja en el área clínica y realiza atención psicológica online. Es conferenciante y administra la cuenta de Instagram @atendimentopsi