Alimentación para una vida sin estrés
Cuando está bien alimentada, la mente reacciona mejor ante los conflictos.
Uno de los grandes enemigos modernos de la calidad de vida se llama estrés. En verdad, el estrés en sí no es un problema. El problema es que el nivel de estrés de las personas suele estar más allá de lo que es saludable y necesario para el desempeño de sus actividades diarias. Y, aun en el nivel saludable, algunas personas tienen dificultad de administrarlo, de manera que permiten que alcance niveles mayores.
El estrés es una reacción psicofisiológica del organismo ante una situación que genera algún desequilibrio en el ambiente (interno o externo) del individuo. Uno de los cuidados esenciales para tener una vida libre de los prejuicios generados por los niveles malos de estrés es tener una buena alimentación.
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Martha Davis, Elizabeth Robbins Eshelman y Matthew Mckay, en el libro “Manual de relajación y reducción del estrés”, tratan la alimentación como un medio de controlar y minimizar los efectos del estrés. Buenos hábitos alimentarios, de acuerdo con los autores, fortalecen al organismo y la mente para producir mejores reacciones de enfrentamiento. Entre los hábitos alimentarios resaltados por los autores como importantes están:
- Comer alimentos variados
- Evitar grasas
- Comer más alimentos naturales
- Evitar el azúcar
- Evitar el sodio
- Evitar el alcohol
- Evitar la cafeína
- Alimentarse con regularidad
- Comer con tranquilidad
Muchas personas no consideran que esos hábitos tengan alguna relación con su salud mental, pero en verdad sí tienen que ver, y la falta de ellos puede perjudicar no solo el cuerpo, sino también el desempeño de nuestra mente ante situaciones que llamamos estresantes.
El cuidado de los hábitos alimentarios también nos ayuda a desarrollar una característica que es muy importante para enfrentar el estrés, el dominio propio. Cuando nos negamos a comer lo que desea nuestro apetito pervertido y comemos lo que nuestro cuerpo necesita, entonces ejercitamos una habilidad de control que es muy necesaria en diversas ocasiones de la vida diaria.
Otra ventaja de tener una buena alimentación es que generalmente nos proporciona una buena apariencia física. Hoy, la desconformidad de las personas con la apariencia física les genera mucho sufrimiento psíquico, y el proceso de la pérdida de peso, por ejemplo, es fuente de estrés para mucha gente.
Hay muchas ventajas en alimentarse bien. Aquí citamos solo algunas que pueden colaborar para que usted viva una vida más light, sin estrés.