Rumbo al hogar
Revelando de los secretos de la victoria final
Tengo seguridad de que, al leer ciertos pasajes de la Biblia, usted se ha preguntado: “¿Por qué este texto fue escrito de esa forma?” Para obtener una respuesta, necesitamos tener en cuenta que la Biblia es, esencialmente, una literatura judía, y conocer algunas características de ese tipo de literatura nos permite comprender mejor las Escrituras.
Uno de los aspectos importantes en la literatura judía es la repetición de palabras en el texto. Se trata de una figura literaria usada para enfatizar el tema principal. De modo que una de las maneras de descubrir el tema central de determinada porción es identificar la palabra que más se repite en ella.
Lea también:
Tomemos como ejemplo el siguiente versículo: “Y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado” (Apoc. 4:2). Note que la palabra “trono” se repite. Sí, esta es una de las palabras más importantes en el libro de Apocalipsis. Para que usted tenga una idea, de las 62 veces que aparece en el Nuevo Testamento, 47 están en Apocalipsis; y de estas, 14 en el cuarto capítulo. Y ese capítulo bien podría ser llamado “el capítulo del trono”.
Los primeros lectores del Apocalipsis pudieron comprender bien el capítulo cuatro por causa del contexto en el que vivían. Todos los cristianos en el tiempo del apóstol Juan vivían especulando sobre quien se sentaría en el trono de Roma. El trono era un tema importante en la vida diaria de ellos. Se preguntaban: “¿Será que el próximo emperador va a ser más loco y sanguinario y nos perseguirá y matará, como ocurrió hasta ahora? Por eso, al comienzo del capítulo, cando Juan dice que habría un trono y alguien sentado en él, esos primeros cristianos deben haberse quedado sin aliento. Y aún más cuando después Juan describe a ese monarca, que no es un hombre malo y autoritario, sino aquel “que vive por los siglos de los siglos” (v. 9), Jesucristo.
El mensaje que Juan envía a los lectores en ese texto es: “No se preocupen por quien está o quien ocupará el trono de Roma, porque yo vi el trono más importante del universo, que está por encima de todos los otros. Y el que está sentado en él es nuestro Señor y Salvador”. Seguramente, eso provocó lágrimas de alegría en aquellos cristianos, y creo que debe emocionarnos también a nosotros, los que vivimos en los últimos días. No debemos estar afligidos por quienes están sentados en los tronos de este mundo, porque tenemos la seguridad de que el que ocupa el trono del universo está guardando a su pueblo.
Eso no quiere decir que debemos vivir ajenos a lo que ocurre en la Tierra. Todavía no estamos en el cielo, por eso, las cuestiones políticas y económicas todavía nos llaman la atención y nos preocupan. Sin embargo, nuestra prioridad debe ser la preparación para el reino que está por venir; debemos vivir diariamente en la presencia de Dios y con la seguridad de que estamos yendo “rumbo al hogar”.
Comunión constante
Ese es el énfasis de los 10 Días de Oración 2024, un programa anual de la Iglesia Adventista orientado exclusivamente a la oración. Estudiaremos los temas más importantes de los últimos 24 capítulos del libro El gran conflicto, de la escritora Elena de White, no con la intención de especular sobre los eventos finales, sino para buscar a Cristo profundamente. Mientras Jesús no viene a buscarnos, necesitamos mantener el foco de nuestro caminar, como nos aconseja Pablo: “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Romanos 13:11).
Más que nunca, hoy es tiempo de doblar las rodillas, con total dependencia de Dios; es tiempo de autoevaluación, contrición, confesión, abandono del pecado y renovación de la mente; es tiempo de levantarnos y predicar que Jesús está por volver.
Este año, los 10 Días de Oración ocurrirán del 22 de febrero al 2 de marzo en todos los templos adventistas del séptimo día en ocho países de Sudamérica. Prográmese para participar de este programa de comunión, teniendo en mente que los objetivos son:
1. Buscar el reavivamiento espiritual y la reforma por medio de la oración y del estudio de los capítulos del libro misionero 2024, El gran conflicto.
2. Orar para alcanzar a personas no adventistas o alejadas de la Iglesia, y ofrecerles estudios bíblicos.
Recuerde que además de la cartilla para adultos, también tenemos materiales para niños, adolescentes y jóvenes:
Revista teen: Aborda el tema de manera interactiva y con lenguaje e ilustraciones orientados al público adolescente.
Revista infantil: Contiene textos orientados a los niños, adhesivos y actividades que incentivan la lectura. La edición 2024 tiene dos modelos:
1. Niños alfabetizados: material impreso para lectura y actividades.
2. Niños no alfabetizados: contenido digital con acceso por medio de Código QR disponible en la revista infantil física. Esa edición tiene actividades propias para la edad y la posibilidad de que los padres y maestros la impriman.
Todos estos materiales y varios otros, como el canto oficial, el video promocional, las artes de divulgación, etc., están disponibles en adv.st/10diasdeoracion.
Permanezca en oración por ese lindo movimiento y pídale a Dios que lo prepare, a su familia y a su iglesia para los momentos de comunión y acciones misioneras. En especial, ore por las personas que todavía no conocen las verdades bíblicas, para que, durante los 10 Días de Oración, puedan llegar a la presencia de Dios. Como decía el predicador Dwight L. Moody: “Un lugar en pie delante del trono, en el cielo, es la consecuencia de haber estado siempre de rodillas delante del trono, en la Tierra”. Que este sea nuestro deseo y la realidad a lo largo de los 10 Días de Oración.
