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Lo que vi en el Encuentro de Músicos

Lo que vi en el Encuentro de Músicos

A la hora de la apertura todavía llegaba gente. Había gente de ciudades grandes como São Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Belén, Manaos, Curitiba, Porto Alegre, pero vi músicos de ciudades pequeñas como Xaxim, en el oeste catarinense....


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A la hora de la apertura todavía llegaba gente. Había gente de ciudades grandes como São Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Belén, Manaos, Curitiba, Porto Alegre, pero vi músicos de ciudades pequeñas como Xaxim, en el oeste catarinense. En este último grupo había gente menuda entre 14 y 20 años, todos participantes de la Orquesta Joven Adventista de Xaxim (OJAX). Ellos no tenían dinero, por eso, hicieron campaña y organizaron un concierto de Navidad a R$ 15.- (reales) el ingreso. Todo esto tenía un motivo: participar del 20º Encuentro de Músicos en el Centro Universitario Adventista de São Paulo (UNASP), Campus Engenheiro Coelho, en el interior paulista.

Vi muchas cosas. En los corredores, el tránsito estaba dificultado por gente con instrumentos de todo tipo. Gente nerviosa por conseguir identificación, gente feliz por conocer São Paulo y gente ansiosa por tocar por primera vez en una orquesta. Así, por todos lados lo que se veía eran músicos, cantores, directores, líderes de un grupo de alabanza, gente que ama lo que hace y solo quiere hacer una cosa: servir.

Entre las cosas que vi, había gente tratando de cambiar cosas. Nada muy exigente: una partitura rara, una idea que funciona, un contacto, una orientación, todo valía y todo se transformaba en moneda corriente. La gran chance era andar con un pen drive en el bolsillo. Si estaba colgado del cuello, también valía, porque así era más fácil insertarlo en un porta USB y llevarse a casa lo nuevo, lo inusitado, el sueño de ver la música de la iglesia más viva y más significativa para los tiempos de hoy. Un evento de este porte tiene un mérito: traer bendiciones, además de incentivar, motivar y formar una generación de adoradores.

No conseguí ver todo, simplemente porque para saber de todo uno tiene que salir a preguntar. Fue así que descubrí la historia de Sandro César da Silva. Por tres veces viajó 650 km en moto, de Caldas Novas, Goiania, a UNASP, Eng. Coelho, solo para participar de los talleres de musicoterapia. Gente como Franklin Morais también impresiona. Él es jefe de cocina, pero en la iglesia Central de Poá, SP, actúa como Director de Música. “Vine a aprender. Quiero apoyar la creación de una orquesta en mi iglesia”, dice Franklin con entusiasmo. Corriendo de un lado a otro vi a Patrick Domiciano de Oliveira, de Victoria, Espíritu Santo. En el “Encuentro de Músicos” por primera vez, tiene planes para su iglesia en Jardín Cambori. “La próxima vez”, dice “quiero traer todo mi grupo de alabanza de 17 personas”, promete el joven.

Hubo un momento de emoción. Al tomarle fotos a tres adolescentes de OJAX, la orquesta dio inicio y yo no pude maniobrar el equipo fotográfico. La historia era fuerte. Kálita da Rosa, de 17 años, adventista, invitó a Emanuele Cavalheiro, de 14 años, para aprender violín y asistir a la Escuela Sabática. Al estudiar la Biblia, su amiga decidió bautizarse, fiesta que sucedió el año pasado. Y ahora, las dos violinistas invitaron a Cleverson Nogueira, de 14 años. Él entró en la orquesta en mayo de 2013, pero ya toca lo suficiente como para participar del evento. Cleverson observaba todo, hizo amistades y escuchó el sermón del pastor Odailson Fonseca, director de Comunicación de la iglesia adventista del estado de São Paulo. Antes del click, Cleverson me dijo: “Un día quiero volver aquí para ser alumno de UNASP”. De repente, me di cuenta de que estaba presenciando un milagro, ¡el milagro de la gracia!

Un “Encuentro de Músicos” puede hacer la diferencia en su iglesia o comunidad de fe. El evento puede recibir distintos nombres: congreso, seminario, taller, “master class”, en fin, los formatos con muchos, pero el resultado siempre será el mismo: la participación de los músicos y el crecimiento de la iglesia. Capacitar líderes del ministerio de música es hoy una estrategia muy importante para la Misión de la Iglesia. Difunda esta idea.

Jael Eneas

Jael Eneas

Loor y Música Cristiana

Música cristiana como expresión de loor a Dios.

Licenciado en teología, cursando actualmente la maestria en la misma área. Es director de desarrollo espiritual de la Universidad Adventista de São Paulo, Campus Hortolândia. Compositor de la canción “Cocecha 90”, “Nacional 89” para la División Sudamericana, enseñó música sacra para el SALT. Durante 21 años lideró el ministerio de la música, comunicación y educación en Asociaciones y Uniones en las regiones del norte, noroeste y sudeste de Brasil. Participó de la Comisión de Revisión del Himnario Adventista en 1996. Twitter: @jaeleneas