Otro año pasó y uno nuevo comienza. ¡Qué año terrible tuvimos! Pero fue un buen año para hacer un inventario de vida. Además de eso, un excelente año para determinar qué tipo de resoluciones debemos hacer para el 2021.

Lea también:

• ¿Cuál es el secreto para una vida feliz?
• Cuatro lecciones para no romperse la cabeza

Creo que el problema con las resoluciones es que ellas son todas sobre mí y más de mí. Es por eso que no duran mucho y no proporcionan satisfacción. Entonces, para este año, yo le propongo un desafío. Voy a mostrarle dos listas de actividades que usted puede realizar para mejorar su felicidad; una lista proporciona felicidad de corta duración y la otra una felicidad más duradera. Puede darles un vistazo y decidir cuáles son las resoluciones que usted elegirá.

Lista de la felicidad de corta duración

• Auto nuevo;
• Casa nueva;
• Tener una piscina;
• Más dinero;
• Aumento de sueldo;
• Hacer algo para ser famoso(a);
• Viaje a Hawái;
• Viaje en crucero alrededor del mundo;
• Tener un barco;
• Tener un jet-ski;
• Casa en la playa;
• Casa en la montaña;
• Pasaje aéreo gratis para ir a donde quiera;
• Estadía gratuita en el mejor hotel del mundo;
• Perder peso;
• Mejorar la apariencia;
• Tener una computadora más potente;
• Obtener un celular (smartphone) de última generación;
• Lograr una mejor carrera.

Lista de la felicidad a largo plazo

• Dar comida a los hambrientos;
• Visitar a los enfermos (solamente después de que la pandemia esté bajo control);
• Trabajar como voluntario en el hospital local;
• Hacer pequeñas acciones de gentileza para con su familia y amigos;
• Dar más limosnas a los mendigos;
• Ayudar personas a su alrededor;
• Ayudar a viudas, huérfanos y pobres;
• Mantener a su familia unida;
• Dar palabras de consuelo a quien las necesita;
• Perdonar a los amigos e incluso a los enemigos;
• Compartir su fe;
• Ser un modelo para los jóvenes;
• Ir a la iglesia con más frecuencia (nuevamente, después de la pandemia);
• Servir como voluntario en una escuela;
• Servir como voluntario en un centro infantil;
• Servir como voluntario para ayudar a niños con discapacidades;
• Servir como voluntario en un centro de ancianos y en asilos;
• Desarrollar un estilo de vida saludable (las personas saludables son más alegres y ayudan más al prójimo);
• Donar dinero a una institución de caridad (verifique bien antes de enviarlo);
• Dar más de lo que recibe.

“La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo” (Santiago 1:27).