El sonido del silencio
El silencio es según la física, la ausencia del sonido y de los ruidos. Es decir: casi imposible para el mundo moderno.
Músicas, jingles, slogans... las herramientas auditivas que se utilizan para impresionar a posibles consumidores de algún producto o marca están cada vez más desarrolladas.
Es impresionante cómo algunos sonidos se transforman en símbolos de determinada marca rápidamente. Seguramente usted, como yo, recuerda alguna música o jingle de alguna propaganda.
Pero lo que no es conocido por muchos es la fuerza que cierto tipo de elemento tiene en la comunicación: el silencio. Uno de los investigadores más destacados en el área es G. Douglas Olsen. Entre otras cosas, Olsen indica que, en un escenario de comunicación publicitaria, el silencio aumenta la atención del público y, consecuentemente, mejora la participación de éste para con el objeto de comunicación. Además, investigaciones prueban que existe una mayor capacidad de evaluación de los atributos de una marca o producto, cuando se expone a la audiencia a momentos de silencio.
El silencio es, según la física, la ausencia de sonido o de ruidos. O sea: casi un IMPOSIBLE en la modernidad “urbanoide” donde estamos insertos. Si aquí donde vivo, apartado de un centro urbano, existen problemas con relación al silencio, en las ciudades es prácticamente imposible tener un momento de silencio. Claro que el mundo de la comunicación es el gran responsable de los ruidos de estos ambientes. Y aquí surge la pregunta: el silencio ¿funcionaría hoy en día?
En una visita reciente a Helsinki, bella capital de Finlandia, conocí un lugar especial: Kamppi Kapelli –en español, capilla de Kamppi. Este lugar es internacionalmente conocido como la “Capilla del Silencio”. Crear un espacio donde las personas pudieran “desligarse” del ruido y tuvieran momentos importantes de silencio con su Creador, en uno de los lugares más dinámicos de la capital, la plaza Narinkattori, en el barrio de Kamppi (algo así como la Avenida Paulista, en São Paulo), fue un esfuerzo liderado por la iglesia luterana.
La Capilla del Silencio de kamppi es, sobre todo, una perfección de la arquitectura moderna. Hecha totalmente de madera (incluyendo los espacios y muebles internos), es bella por dentro y por fuera. La aislación acústica del predio impresiona, y recuerda mucho el “Arca de Noé”. No se escucha NADA de afuera. Y la prohibición de fotografías internas y de conversación hace que efectivamente, el ambiente sea uno de los más silenciosos, en un lugar que de silencioso no tiene nada.
Este ejemplo del lejano país europeo me mostró que es imposible, sí, un momento de silencio en este torbellino de cosas que hacemos todos los días y que se disputan por nuestra atención. Y otra cosa: me hizo sentir nuevamente cuánto bien hace un momento de silencio, solo, pensando en nuestro Creador y Sustentador. En aquel lugar tan agitado, pero dentro de esa capilla silenciosa, me sentí conectado nuevamente con mi Padre Celestial. Oírlo en silencio. El sonido del silencio.
De hecho, el silencio es esencial para el cristiano. A veces, nos parece que Dios no habla con nosotros; en realidad el silencio que necesitamos para escuchar no existe. Como Job (Job 33:31), Dios nos invita a permanecer en silencio para que podamos oír lo que tiene para decirnos. ¡El silencio es el mejor canal de comunicación con el Rey del Universo! Y este silencio debe buscarse no solo en la comunicación personal, sino en todos los lugares donde rendimos un culto racional a nuestro Creador.
Dejo con ustedes una meditación escrita por la predicadora cristiana Evelyn Christenson: “Hoy el silencio es un arte casi perdido. Luego de unos segundos sin oración audible, generalmente alguien se siente compelido a toser, mover los pies o tomar nerviosamente un himnario. De algún modo, creemos que tenemos que hablar con Dios todo el tiempo, pero hay cosas maravillosas que Dios quiere decirnos. Él tiene respuestas a nuestras preguntas, secretos para compartir, y no obstante, lo bombardeamos con nuestras “muchas oraciones”. Nos olvidamos de que Dios está en su trono celestial esperando para decirnos algo grandioso si tan solo le diéramos la oportunidad. Cuán frustrado debe quedar (si es que Dios se frustra) cuando tiene algo maravilloso para decirme a mí o a usted, y no permanecemos lo suficientemente quietos para escuchar lo que tiene que decir”.
Pregunto: ¿Usted ha tenido momentos de silencio? ¿Ha escuchado el comunicador sonido del silencio?
Para leer, ver y oír más
Conozca la Capilla del Silencio de Kamppi, en Helsinki, Finlandia – Video de la empresa de arquitectura responsable del proyecto. - https://www.youtube.com/watch?v=Lkvr3_-zjow
Elena de White, sobre el silencio -http://www.ellenwhitebooks.com/livro/index/34/97/100/silencio,-respeito-e-reverencia
Sitio oficial de la autora Evelyn Christenson - http://www.evelynchristensonministries.org