Alegría, alegría
“Reír es el mejor remedio”. No recuerdo para nada el momento en el que escuché ese dicho por primera vez. Sin embargo, parece hasta una sugerencia moderna para una información antigua. Y diversas investigaciones han demostrado cómo el buen humor tien...
“Reír es el mejor remedio”. No recuerdo para nada el momento en el que escuché ese dicho por primera vez. Sin embargo, parece hasta una sugerencia moderna para una información antigua. Y diversas investigaciones han demostrado cómo el buen humor tiene una influencia directa sobre el bienestar de las personas que, puedo decirlo, lo practican. Un ejemplo de esto es la investigación Sugawara et al., que fue publicada en el American Journal of Cardiology, en septiembre del 2010. Dicho estudio comprobó que la risa alegre y espontánea tiene un efecto positivo importante en las funciones vasculares.
El humor parece ser una prerrogativa para una vida plena del ser humano.
El humor es un llamado extremadamente utilizado en el mundo de la comunicación de marketing, principalmente en la propaganda. Se entiende por llamado como la idea filosófica que está por detrás de la comunicación y del mensaje que se transmitirá, alcanzando al receptor con el impacto perfecto. El llamado del humor está siempre asociado a campañas de éxito. Siempre nos acordamos, entre otras cosas, de buenos chistes, de historias graciosas, de músicas pegajosas, de bichos que hablan. Los anuncios con buen humor, en general, son los más conocidos y recordados entre todas las comunicaciones de marketing.
Transfiriendo esto a la comunicación del día a día, veo cuán estimadas son las personas con buen sentido del humor. Parece que a todos les gusta estar cerca de ellos. Como podrían decir los gurús de autoayuda organizativa, el buen humor parece contagioso, en cualquier ambiente.
El otro día, en Facebook, estuve riéndome un buen rato de situaciones que vivimos en nuestra vida eclesiástica, a través de la página “memes adventistas”. En la misma página, vi comentarios agresivos y otros permisivos con el tema del buen humor dentro de nuestra vida cristiana. Pensé ¿será que hay espacio para que el humor y la religión convivan? Si es así, ¿qué tipo de humor podemos utilizar?
En ese momento me vino a la mente el texto que aparece en Proverbios 17:22: “El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos”. Elena de White, comentando este texto, indica que hay razones, sobre todo fisiológicas para dicho fenómeno. Pero, lo más interesante de los textos de la escritora es el motivo por el cual nosotros, los cristianos, debemos cargar con ese buen humor: para acercarnos a las otras personas. Veamos algunos ejemplos de ese poder:
“Los padres y maestros deberían cultivar especialmente la alegría y la cortesía. Todos pueden poseer un rostro feliz, una voz suave y modales corteses; y estos son elementos poderosos” (La educación, p. 215).
“Algunos profesos cristianos, con su mal humor, ahuyentan a los jóvenes” (Fundamentals of Christian education [Fundamentos de la educación cristiana]), p. 51.
El buen humor es un elemento que da una mejor impresión. Sin embargo, al igual que en el mundo del marketing, el humor no se puede utilizar en todo momento. Algunos productos simplemente no permiten dicho uso. En nuestro caso, tenemos un mensaje fuerte, que debe ser transmitido a todo el mundo con todo nuestro ahínco y nuestra devoción. Creo que no hay espacio para bromas con ese mensaje.
Sin embargo, sí hay espacio para el buen humor cuando el tema son las relaciones humanas. De la misma manera en la que el mensaje no debería ser transmitido con exceso de humor, la vida cotidiana de un cristiano no debe ser malhumorada. Este no es un terreno ventajoso, como dice Elena de White (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 272).
A nadie le gusta estar cerca de alguien que no esboza ni una sola sonrisa o que son extremadamente serios. Nosotros somos un pueblo que tiene un mensaje extraordinario y eso debería inundarnos de alegría. Este es el momento de mostrarle al mundo cómo nos sentimos al vivir esta esperanza. Sin lugar a dudas, la mejor “propaganda” es una sonrisa en el rostro.
PARA LEER, VER Y ESCUCHAR MÁS
Religion and sense of humor: An a priori incompatibility? [Religión y sentido del humor: ¿incompatibilidad a priori?] – Artículo de la revista científica Humor, escrito por Vassilis Saroglou. Explora la visión psicológica de la relación entre el humor y la religión. http://www.uclouvain.be/cps/ucl/doc/psyreli/documents/2002.Humor15.2.pdf
Investigaciones señalan que las personas con buen humor viven mejor y con más salud. Reportaje del ESTV, sobre las investigaciones recientemente divulgadas sobre la influencia del buen humor en la salud de las personas. - http://globotv.globo.com/tv-gazeta-es/estv-1a-edicao/v/pesquisas-apontam-que-pessoas-bem-humoradas-vivem-melhor-e-com-mais-saude/2584917/