Evangelizando nichos y tribus
Algunas tribus aunque urbanas necesitan ser alcanzadas por el evangelio. Es la realidad de nuestros tiempos.
El mundo moderno es el mundo de los nichos. La población mundial nunca tuvo una capacidad tan grande de coligarse en grupos cada vez más específicos. Hoy nuestra identidad pasa, obligatoriamente, por la descripción de algún grupo del cual somos parte. Al encontrarse con la necesidad de escribir una pequeña “bio”, en una red social por ejemplo, fatalmente pasaremos por nuestro nicho. En el caso de mi twitter: me presento como profesional de marketing (nicho profesional), profesor universitario (nicho profesional), carioca (nicho geográfico), padre de familia (nicho demográfico), deportista (nicho sicográfico) y cristiano (nicho sicográfico). Todos somos “nichados”.
Los nichos definen nuestro modo de vida. A los sociólogos y antropólogos les gusta utilizar la expresión “tribu” para especificar tipos de nichos sicográficos urbanos. Llamar a un joven urbano simplemente joven puede no identificar, de hecho, a este joven. Tenemos que percibir en cuál “tribu” encaja. Hay para todos los gustos: discotequeros, grafiteros, darks, punks, grunges, góticos, funks, hinchas, heavies, breakers, roqueros, raperos, headbangers, night rollers, iguaboys (frecuentadores de centros comerciales)... para dar ejemplos de algunos tipos.
Un nicho se construye con la formación cultural del individuo. Arriba hablamos de tribus urbanas, pero en el interior también encontramos otras tribus, que surgen de una cultura diferente. Esa formación cultural es formada a partir de estilos de vida (sus actividades, intereses y opiniones), de actitudes frente a los temas cotidianos, personalidades pasadas de generación en generación.
El marketing encara esto como la gran base estratégica de sus operaciones. La segmentación del mercado es el área estratégica del marketing que busca satisfacer necesidades y deseos de clientes según el segmento y nicho al cual pertenecen. Si antiguamente era difícil ver más de dos variedades de un mismo producto, hoy los más diversos nichos hacen que las empresas tengan portafolios cada vez mayores de marcas. Un producto alimentario genérico de antes hoy tiene versiones light, diet, sin lactosa, con adición de vitaminas, con más omega-3, con sabores diversos o con personajes de su película favorita. Usted compra aquel producto que más se adapta al nicho de mercado del cual es parte.
¿Y podría el mundo de los nichos, el mundo de las tribus, impactar en nuestra vida de iglesia? Mi primera respuesta es: si eso ha impactado en todos los aspectos cotidianos de la vida humana, lógicamente que hay, sí, un impacto en las actividades espirituales. Sobre todo en las misioneras. Por mucho tiempo el evangelismo tuvo su fórmula, casi única, de procedimientos y operación. El hecho es que funcionó muy bien y continúa funcionando en diversos tipos de escenarios. Pero no podemos olvidarnos de que hay un enorme grupo de nichos donde hay dificultades para alcanzarlos por el medio tradicional de evangelismo.
Podemos listar diversos ejemplos de nichos aquí. Los propios nichos de jóvenes urbanos que mencioné en el segundo párrafo. O el nicho de los workaholics (o adictos al trabajo). Académicos de alto nivel. Personas de mente secularizada. Grandes empresarios o personas del mundo corporativo. Celebridades del mundo artístico. Marginalizados. La lista es grande y tiende a crecer cada vez más, que va afirmándose la sociología moderna de individualidad colectiva.
Parece obvio que las condiciones de alcanzar nichos muy específicos de personas con abordajes tradicionales no son eficaces. Es cierto que algunos grupos no entrarían ni en iglesias tradicionales, a otros no les gustaría ni ver una Biblia siendo abierta frente suyo. Esto es, sin duda, un tremendo obstáculo para la iglesia cristiana en el siglo XXI.
Veo con buenos ojos las iniciativas bien logradas para alcanzar nichos específicos que se han presentado dentro de la Iglesia Adventista. Los centros de influencia, los espacios Nuevo Tiempo, congregaciones como la Primera Esencia y la Nueva Simiente son algunos ejemplos de cómo se puede llegar a personas que tal vez nunca se interesarían por el modo tradicional de hacer evangelismo. Alabo a Dios por las mentes que trabajan e incentivan estos ministerios por todo nuestro territorio.
El cuidado que debemos tener, como iglesia, es el mismo que tuvieron las organizaciones que entendieron el nuevo mundo de los nichos y tribus. El abordaje puede hasta ser diferente, pero el contenido debe ser el mismo, de igual calidad y de propósito inquebrantable. Sólo así una idea, una actitud o un producto, presentados para nichos diferentes, se sustentan y se desarrollan. No podemos abdicar de nuestros preceptos, doctrinas y bases para presentar nuestro tema principal: el amor y la gracia infinita de Jesucristo.
Claro que cualquier novedad puede causar asombro. Usted, que es parte de un nicho, puede no sentirse atraído por algún nuevo modo de proceder evangelísticamente. Pero con certeza tendrá todo el sentido para la tribu para la cual fue pensado y trabajado. No nos cabe a nosotros juzgar cómo el otro recibe el evangelio. Volverse un opositor de uno de estos ministerios no es malo apenas para tal proyecto, sino para la unidad de la iglesia. Después de todo, Cristo invita a ir a él a TODOS y no solo a algunos (Mateo 11:28).
Recordemos lo que Elena de White escribió en el libro El evangelismo: “Se nos ordena que avancemos como mensajeros de Cristo, a fin de enseñar, instruir y persuadir a hombres y mujeres, instándolos a prestar atención a la palabra de vida. A nosotros también se nos asegura la permanente presencia de Cristo. Cualesquiera fueren las dificultades con las cuales tengamos que contender, cualesquiera las pruebas que debamos soportar, la siguiente promesa llena de gracia nos pertenece constantemente: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo’” (p. 15). ¡Oremos por la gran obra que es alcanzar esos nichos y tribus que se presentan en el mundo moderno!
PARA LEER, VER Y OÍR MÁS
Libro “O Tempo das Tribos”, del sociólogo Michel Maffesoli – En PDF. https://docs.google.com/file/d/0B0oJkXFn5m1XQVFjVUdpYjc2Rkk/edit
Libro “El evangelismo”, de Elena de White – Del sitio EGW Writings. http://egwwritings.org > eBooks > PDF > Ministerio > El Evangelismo > Descargas > Archivo PDF