El algoritmo y las polémicas en las redes sociales: ¿quién gana con eso?
En medio de las opiniones emitidas en todos lados, lo que cada individuo consume determina el siguiente contenido y su percepción sobre el mundo
Las redes sociales se volvieron un epicentro para la diseminación de información en donde, muchas veces, se destacan las polémicas e intrigas. Este fenómeno puede atribuirse en parte a la naturaleza del algoritmo de esas plataformas.
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Este artículo tiene por objetico explorar cómo esos algoritmos contribuyen para la amplificación de contenidos negativos y por qué esa tendencia puede ser perjudicial para la Iglesia.
Combustible para apagar el fuego
Los algoritmos de las redes sociales como Facebook, Instagram, YouTube, TikTok y X (Twitter) priorizan contenidos que generan una alta participación. De esta manera, las noticias negativas y polémicas, que son más propensas a provocar emociones más fuertes, tienden a generar más reacciones (“me gusta”, compartir y comentarios).
Esas reacciones le señalan al algoritmo la popularidad de esos contenidos, resultando en su mayor diseminación y visibilidad. En otras palabras, las reacciones a los contenidos negativos, polémicas y críticas en las redes sociales son como echar leña al fuego. Lo que era algo pequeño puede llegar a ser un incendio catastrófico.
La burbuja
Los algoritmos personalizan los feeds[1] de las redes sociales basados en las interacciones anteriores de los usuarios. Eso significa que, si el usuario consume algún tipo de polémica, el algoritmo lo pondrá en un “filtro de burbuja” donde las informaciones controvertidas y sensacionalistas se le presentarán con más frecuencia. Él estará siempre rodeado de información, opiniones y perspectivas que son semejantes a las que visitó anteriormente.
Consecuencias negativas
- Impacto en la salud mental: La exposición continua a cuestiones polémicas puede afectar negativamente la salud mental de los usuarios, llevando a sentimientos de ira, hostilidad, ansiedad y desesperanza.
- Deterioro del discurso público: La prevalencia de intrigas y polémicas en las redes sociales puede deteriorar la calidad del discurso público, aumentando la discordia, la violencia y promoviendo discursos de odio y prejuicio.
- Daños en la reputación: Las organizaciones o personas que se involucran en polémicas en las redes sociales y reaccionan impulsivamente y con ira pueden enfrentar diversos perjuicios para su reputación, perjudicando su credibilidad y la percepción del público.
Cómo debe tratar la Iglesia esas polémicas en las redes sociales
A lo largo de sus más de 160 años de existencia, la Iglesia Adventista del Séptimo Día sufrió varios tipos de ataques, ya sea a través de los medios de comunicación impresos, electrónicos o digitales. Por lo tanto, lo que vemos en la actualidad no es una novedad.
Elena de White, pionera del adventismo, aconsejaba a la Iglesia de su tiempo a no dejarse absorber excesivamente por debates y polémicas con oponentes que utilizaban falsedades y distorsiones.
Ella destacó la necesidad de discernir cuándo responder a tales engaños y cómo hacerlo de forma eficaz, sin desperdiciar la energía que podría ser mejor empleada en tareas constructivas y en la divulgación de la verdad. En el libro El otro poder, p. 55, leemos:
“Para fabricar estas calumnias se necesita a los que han educado sus mentes para luchar contra la verdad. No somos sabios si las tomamos de sus manos y las distribuimos a miles que nunca habrían pensado en ellas si no las hubiéramos publicado y diseminado por el mundo. Esto es lo que los opositores hubiesen querido; ellos pretenden que se les preste atención y que publiquemos esas calumnias. Esto es mayormente cierto respecto de algunos cuyo principal objetivo al escribir sus falsedades es tergiversar la verdad y el carácter de los que aman y defienden la verdad. Desaparecerán más rápidamente si no les prestamos atención, si tratamos sus errores y mentiras con desprecio silencioso. Ellos no quieren que se los deje solos, aman la oposición. Si no fuera por esto, tendrían poca influencia...”.
“Hay ocasiones cuando sus claras tergiversaciones deberán ser afrontadas. Cuando así suceda, obremos en forma rápida y breve, y luego sigamos con nuestro trabajo. El plan de las enseñanzas de Cristo debería ser el nuestro. Él era claro y sencillo y llegaba directamente a la raíz del asunto. Así se satisfacían todas las mentes”.
“Si los hombres que se ocupan en presentar y defender la verdad de la Biblia se pusieran a investigar, y mostraran la falacia e inconsistencia de los hombres que con deshonestidad transforman la verdad de Dios en mentira, Satanás levantaría opositores suficientes para mantener su plumas constantemente en uso, mientras otras ramas de la obra sufrirían”.[2]
Enfoque claro en la misión
Aunque esos consejos de Elena de White hayan sido impresos en 1872, todavía son muy actuales y aplicables a la era digital.
Cuando relacionamos el pensamiento de Elena de White a la forma como funcionan los algoritmos de las redes sociales, podemos concluir que la mejor forma de tratar con las controversias y falsas acusaciones dirigidas a la Iglesia puede ser: (1) ignorarlas o (2) dar una breve y clara respuesta para volver a enfocar la misión de compartir las buenas nuevas de salvación.
El enemigo continuará utilizando la misma estrategia empleada en el comienzo de la Iglesia con el fin de desviarla de su objetivo. Por eso es esencial practicar el discernimiento, promoviendo y consumiendo contenidos que sean verdaderos, constructivos y benéficos, en vez de alimentar polémicas, controversias e intrigas.
“Necesitamos tener más del espíritu de los hombres que construían los muros de Jerusalén. Estamos haciendo una gran obra y no podemos descender” (El otro poder, p. 57).
Referencias:
[1] El feed de noticias es un área en donde usted ve las actualizaciones, publicaciones y contenido compartido por otras personas o páginas que usted sigue.