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Del sofá al banco: el camino de la visita digital a la iglesia física 

Cuando una visita llega al templo después de conocer la iglesia en el mundo digital, ¿cómo debe ser atendida?


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El perfil de las visitas que vienen del mundo digital y de jóvenes conectados que buscan encontrar en la iglesia local una experiencia similar a lo que vivieron en Internet. (Foto: Shutterstock) 

La tecnología invadió nuestra vida en varios aspectos. El área de fe y espiritualidad no quedó inmune a esa transformación. En particular Internet revolucionó la manera en la que las personas buscan una religión y se conectan con la fe.  

En Sudamérica se estima que los sitios sobre fe y religión reciben mensualmente más de 266 millones de visitas. Brasil es el segundo mayor país del mundo cuando el tema es el volumen de visitas, pues representa el 18% de todo acceso mundial.[1]

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Algunos estudios indican que cada vez más personas recurren a Google antes de visitar una iglesia. Esas investigaciones pueden estar motivadas por diversos factores, como el deseo de conocer más sobre ella, sus valores, horarios de culto, ubicación y hasta para encontrar respuestas sobre cuestiones espirituales o religiosas específicas.[2]

Por eso, es importante crear estrategias para entender y atender bien a esas visitas, tanto en el mundo digital como en el físico.  

¿Quién es la visita que viene a la iglesia a partir de Internet? 

  1. Solitarios. Conocen la iglesia y estudian sus costumbres y doctrinas, muchas veces sin la ayuda de otras personas. Cuando deciden hacer una visita física, generalmente llegan solos sin conocer o tener amigos en la iglesia. 
  1. Jóvenes. La mayoría de estas visitas es de una franja etaria joven. Pueden ser casados, tener hijos pequeños y comúnmente son usuarios activos de tecnología y redes sociales. 
  1. Trasfondo religioso. Pueden venir de otras denominaciones cristianas y religiones. Pueden ser ex adventistas hace mucho tiempo apartados o personas que están buscando una nueva comunidad de fe.  
  1. Expectativas. Llegan con expectativas creadas en base a la atención que recibieron en Internet. Por ejemplo, si la iglesia ofrece una experiencia en línea acogedora e interactiva, ellos pueden esperar lo mismo en el ambiente físico.  

A continuación, usted encontrará varias indicaciones y sugerencias que ayudarán a esas personas a encontrar su iglesia en Internet y como recibirlas de manera acogedora cuando visitan el templo físico.  

Lo que no debe faltar en los sitios o las redes sociales: 

  1. Días y horarios de inicio y finalización de los cultos.  
  1. Dirección de la iglesia.  
  1. Contacto de la iglesia (teléfono, e-mail, WhatsApp, etc.). 
  1. Informaciones como:   
    a. Qué vestir   
    b. Dónde estacionar   
    c. Clase para niños  
    d. Acceso a los sermones anteriores en YouTube o en otra red social   
  1. Atención: es esencial monitorear las interacciones y comentarios que llegan a las redes sociales durante la semana y responderlas dentro del menor tiempo posible.   

Prepare la iglesia para recibir a las visitas de Internet: 

  • Capacitación: los recepcionistas son los primeros puntos de contacto para nuevas visitas. Pueden hacer que las visitas ansiosas se sientan cuidadas y cómodas en los primeros minutos de llegar a la iglesia. Capacítelos para que sean receptivos, amables y entusiastas con cada persona que pasa por la puerta. La hospitalidad es fundamental, pero se debe evitar el exceso. Sobre todo, los que están en esa función deben ser buenos lectores de las personas.  
  • Empatía: tenga personas disponibles para guiar a las visitas a los asientos, si fuera necesario. Ponga a las visitas al lado de personas o familias amigables que realmente los integrarán antes o después del culto. 
  • Respete la cultura: la visita que llega a partir de Internet no siempre conoce la cultura de la iglesia local. Puede presentarse de manera inadecuada para los esquemas de la iglesia. Concientice a los miembros para evitar palabras o miradas de juicio.  
  • Asistencia: los recepcionistas también deben estar listos y dispuestos a acompañar a las visitas a donde quiera que ellas necesiten ir (clases infantiles, baño, clases de la Escuela Sabática, etc.). 
  • Señalización: debe haber placas y carteles que informen claramente cómo llegar a los baños, bebederos, sala infantil, etc. 
  • Decoración: la manera en la que su iglesia está decorada influye en la manera como las personas se sienten mientras están allí.  
  • Cuidado con los niños: el equipo del Ministerio Infantil y Adolescente debe tener una sonrisa brillante y un comportamiento tranquilo y receptivo para dejar a los padres y los niños tranquilos y a gusto.  
  • Asientos: no ponga tan pronto a las visitas nuevas en el frente. No hay mejor manera de hacerlos sentirse incómodos. 
  • Reconocimiento: las visitas nuevas prestarán mucha atención a todo lo que se realiza durante el culto. Es importante incluirlos de una forma que ellos no se sientan molestas. Es mejor no pedirles que se levanten o levanten la mano. Algunas visitas pueden no incomodarse con eso, pero otros pueden sentirse avergonzados. 
  • Ofrenda: no transforme la ofrenda en una obligación. Cuando llegue la hora de recoger las ofrendas, informe a los invitados que ellos pueden participar si quieren, pero que eso no se espera ni exige. 

¿Qué hacer después de la visita? 

Haga un seguimiento de la visita en línea. Eso puede ocurrir de varias formas. Algunas iglesias poseen una tarjeta para que las visitas la completen opcionalmente y reciban informaciones. Cuando la visita devuelve la tarjeta completada en la recepción, reciben un obsequio. 

Esas tarjetas de conexón deben tener un espacio para el número de WhatsApp, dirección de e-mail o la forma preferida de contacto de la visita. También permita que evalúe la recepción, el culto, si algo no ocurrió como lo esperaba.  

Ahora que usted juntó las tarjetas de conexión, no se olvide de entrar en contacto. El contacto oportuno con las visitas de la iglesia es fundamental. Ellas dedicaron tiempo a completar la tarjeta y devolverla, es muy probable que se sientan felices al recibir informaciones de su iglesia.  

Es recomendable:  

  • En el mismo día: envíe un mensaje de texto o e-mail al final del día agradeciendo la presencia de la visita. No tiene que ser algo largo o complicado, basta con decir que está feliz con la visita de la persona a su iglesia.  
  • Durante la semana: invítelo al próximo culto, infórmele de algún evento especial o sobre alguna actividad de la iglesia en la que la visita haya mostrado interés.  

Recuerde:  

  • Sea amigable y acogedor en toda la comunicación.  
  • Evite ser insistente o promocional.  
  • Respete la privacidad de la visita, entrando en contacto solo por la forma que él indicó como preferencia.  

Al implementar esas indicaciones, puede adquirir una experiencia positiva y acogedora para las visitas, tanto en el mundo digital como en el físico, lo que aumentará la posibilidad de que ingresen como fieles de su comunidad.  

En resumen, las personas que llegan a la iglesia física después de conocerla en el mundo digital pueden presentar una combinación de características que incluyen curiosidad, búsqueda de una experiencia inmersiva, el deseo de profundizar la fe, buscar receptividad e inclusión, y diversos factores emocionales. Es importante que la iglesia esté preparada para recibir e integrar a esos miembros nuevos, a fin de fortalecer la comunidad y promover el crecimiento espiritual de todos. 

“No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”. 


Referencias: 

[1] Fuente: Semrush.com (Enero 2024) 

[2]https://www.pewresearch.org/religion/2023/06/02/online-religious-services-appeal-to-many-americans-but-going-in-person-remains-more-popular/ 
https://www.intimacywithgod.com/2020/08/11/top-100-google-religious-searches-2019-2/ 

Carlos Magalhães

Carlos Magalhães

Iglesia conectada

Como llevar el mensaje de Cristo al mayor número posible de personas con la tecnología digital

Graduado en Publicidad y Propaganda, posee una maestría en Administración por la Fundación Getulio Vargas (FGV), en Brasil, y por años actuó en el segmento de e-Health. Se dedicó al desarrollo de estrategias de evangelismo en Internet por más de diez años. Actualmente es el director de Marketing Digital de la Sede Sudamericana de la Iglesia Adventista.