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Darkenet - Deepweb, el lado oscuro de Internet

Además del conocido mundo online en el que la mayoría de nosotros navega (el mundo de Google, Facebook, etc.) existe un espacio virtual vasto y oculto donde los sitios comunidades y culturas tienen libertad de ir más allá de los límites y donde las p...


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Además del conocido mundo online en el que la mayoría de nosotros navega (el mundo de Google, Facebook, etc.) existe un espacio virtual vasto y oculto donde los sitios comunidades y culturas tienen libertad de ir más allá de los límites y donde las personas pueden hacer lo que quieren en el anonimato. Un mundo creativo, complejo y peligroso. Un mundo que puede estar más cerca de usted de lo que se imagina.

Muchas autoridades, educadores y padres no tienen idea de lo que representa ese espacio oculto de la web, también llamado Darknet o Deepweb. Algunos investigadores ya alertan sobre el hecho de que el número de usuarios de la Darknet está creciendo asombrosamente, especialmente entre adolescentes y jóvenes, que se sienten atraídos por la curiosidad.

En ese mundo virtual, las personas no poseen rostro. El anonimato las deja libres para asumir comportamientos perversos que no son aceptados en el mundo real. En ese gueto de la web usted se topa con vendedores de drogas, hackers, asesinos de alquiler, terroristas, pedófilos, violadores, etc.

El subsuelo de la web también desarrolla culturas que son exportadas a la superficie. Trolls, doxers y otras formas de pensamiento agrupan personas que tienen como único objetivo perjudicar a sus semejantes. Algunos tratan de encontrar los secretos de sus víctimas para llevarlas al ridículo después a la exposición pública. El objetivo de otros es solo discutir de manera ácida e irrespetuosa cualquier idea con la que no están de acuerdo. He visto a algunos de esos críticos (trolls) en los comentarios de las redes sociales que la Iglesia administra. Ellos no tienen interés en la discusión saludable. Crear confusión y discordia es el objetivo que los satisface.

El propósito de este artículo no es atemorizar o desincentivar el uso de Internet. Por el contrario, precisamos incrementar su uso. Porque existen dos grupos bien distintos en la web: los que trabajan para que sea una herramienta del mal y los que se esfuerzan para que existan cosas buenas dentro de ella. Necesitamos aumentar los seguidores del segundo grupo y la cantidad de buenos contenidos, pero es necesario ser realistas de que el trigo y la cizaña también crecerán mezclados hasta el fin, en esa cosecha digital.

Algunas sugerencias para usted que es líder de la iglesia, educador o padre y que se preocupa con Internet:

  1. Supervise las actividades de los niños pequeños en sitios y redes sociales.
  2. Aconseje a los adolescentes y jóvenes a evitar los peligros de la web, el exceso de tiempo dedicado y la sobre exposición que puede perjudicar la seguridad de toda la familia.
  3. Aliente a usar Internet para un crecimiento intelectual, profesional y espiritual.
  4. Si usted es líder en su iglesia o escuela, desarrolle actividades que incluyan adolescentes y jóvenes en el evangelismo virtual y/o en acciones sociales/educativas.
  5. Trate de estar actualizado con las novedades. Pida ayuda a los más jóvenes que ellos se sentirán felices de enseñarle.
  6. Acepte que el mundo estará cada vez más conectado. Es natural tener dificultades para entender y aceptar los cambios, pero debe comprender que, cada vez que usted expresa críticas y discrimina severamente el comportamiento de la nueva generación en la web, en realidad, los está incentivando a usarla más. Sea un consejero amoroso que enseña con bondad, propiedad (tiene conocimiento de lo que dice) y ejemplo.
Carlos Magalhães

Carlos Magalhães

Iglesia conectada

Como llevar el mensaje de Cristo al mayor número posible de personas con la tecnología digital

Graduado en Publicidad y Propaganda, posee una maestría en Administración por la Fundación Getulio Vargas (FGV), en Brasil, y por años actuó en el segmento de e-Health. Se dedicó al desarrollo de estrategias de evangelismo en Internet por más de diez años. Actualmente es el director de Marketing Digital de la Sede Sudamericana de la Iglesia Adventista.