Idioma, texto y contexto
Los tres elementos se consideran importantes para entender correctamente y poner el texto bíblico en la perspectiva correcta para ser interpretado.
Escribiendo al joven Timoteo, el apóstol Pablo afirmó que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Tim. 3:16, 17).
El beneficio de las Sagradas Escrituras puede comprenderse en cuatro aspectos:[1]
- Enseñanza. La Biblia es útil porque comunica conocimiento acerca de la revelación de Dios en Cristo.
- Reprensión. Los errores en doctrina y en conducta deben ser refutados con espíritu de amor, con fundamento en la Palabra.
- Corrección. El pecador debe ser no solo advertido a abandonar el camino incorrecto, sino también debe ser guiado en la dirección correcta. Esto, también, “toda Escritura” es capaz de realizar.
- Instrucción en justicia. Cada cristiano necesita ser disciplinado, de modo que prospere en la esfera donde la voluntad de Dios sea considerada normativa.
Estos elementos mencionados arriba muestran que hay un rico tesoro reservado a quienes leen y comprenden correctamente la Palabra. Siga el estudio completo de la lección 7 de la Escuela Sabática ingresando al siguiente video.
Mire y comparta el link; de esta forma, muchas personas podrán beneficiarse del estudio de las Sagradas Escrituras.
Referencias:
[1] Hendriksen, W. (2011). 1 e 2 Timóteo e Tito. (C. A. B. Marra, Org., V. G. Martins, Trad.) (2a edição, p. 372–373). São Paulo, SP: Editora Cultura Cristã.