El “misterio” de la redención
¿Por qué la redención proporcionada por Cristo puede ser considerada bíblicamente un misterio? ¿En qué sentido podemos entenderla?
En el pensamiento de la escritora Elena de White, “El tema central de la Biblia, el tema alrededor del cual se agrupan todos los demás del Libro, es el plan de la redención, la restauración de la imagen de Dios en el alma humana.” [1] De manera que, para ella, la redención es la gran verdad central del sistema de verdades. Mientras se entienda así, “se arroja una nueva luz sobre los acontecimientos del pasado y del futuro. Se los ve en una nueva perspectiva y adquieren un nuevo y profundo significado.” [2]
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También se destaca la importancia que Elena de White da al tema, cuyo estudio resultaría en avivamiento y ennoblecimiento de la persona. Para ella, la “ciencia de la redención es la ciencia de las ciencias; […] Es éste el estudio más elevado que puede emprender el hombre. Aviva la mente y eleva el alma como ningún otro estudio podría hacerlo.” [3]
La redención es un “misterio”
De acuerdo con Elena de White, la redención es un tema que va más allá de la comprensión humana. “La redención es un tema inagotable digno de nuestra más íntima contemplación. Va más allá de la comprensión del más profundo pensamiento, del alcance de la imaginación más vívida.” [4] En este sentido, ella consideraba que “la obra de la redención […] es un misterio”, aunque es “una obra maravillosa.” [5] En verdad, no era solo un misterio, sino “el misterio de los misterios.” [6]
¿Por qué la redención es un misterio?
Pero ¿por qué ella considera la redención como un misterio? Hay tres aspectos a considerar en esa expresión. El primero es que “por un proceso misterioso tanto a los ángeles como también a los hombres, Cristo asumió la humanidad.” [7] Hay un misterio en la encarnación de Cristo, ese proceso le permitió esconder “su divinidad, dejando a un lado su gloria.” [8]
En segundo lugar, debido al hecho de que el tema es inagotable, Elena de White entiende que la mente humana tiene dificultad para captar racionalmente el cuadro completo del significado de la cruz que fue levantada, con su consecuente cuadro de sufrimiento, y que garantiza la redención de la humanidad.[9] De ahí que es un misterio en el sentido de que es algo difícil de comprender.
En tercer lugar, el misterio parece referirse a los resultados de la salvación efectuada por Cristo, los cuales, por ser extensos, son incomprensibles. Elena de White lo expresa así:
“Los misterios de la redención, la mezcla de lo divino con lo humano en Cristo, su encarnación, sacrificio y mediación, serán suficientes para proveer para siempre a las mentes, los corazones, las lenguas y las plumas con temas para el pensamiento y la expresión. El tiempo no será suficiente para agotar las maravillas de la salvación, porque Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos durante las edades eternas. Para siempre continuarán produciéndose nuevas evidencias de la perfección y la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” [10]
Elena de White entiende que “es imposible para las mentes finitas comprender la obra de la redención. Su misterio supera al conocimiento humano; sin embargo, el que pasa de muerte a vida comprende que es una realidad divina.” [11]
El “misterio” de la misericordia
Elena de White hace otras consideraciones sobre el ‘misterio’ conectado a la redención; dice, por ejemplo: “Es el misterio de misericordia […]: que Dios puede ser justo al mismo tiempo que justifica al pecador arrepentido y reanuda sus relaciones con la raza caída; que Cristo pudo humillarse para sacar a innumerables multitudes del abismo de la perdición y revestirlas con las vestiduras inmaculadas de su propia justicia, a fin de unirlas con ángeles que no cayeron jamás y permitirles vivir para siempre en la presencia de Dios.” [12]
Es interesante notar que la autora no está sola en la consideración de la redención como un misterio. El teólogo Emil Bruner también examina la divinidad y la encarnación de Cristo clasificando como un “misterio” el milagro divino de que Dios deseara “encontrarse con nosotros como un ser humano.” [13]
Por otro lado, curiosamente, Elena de White afirma que la redención es un misterio que puede llegar a conocerse. Eso queda para el próximo artículo.
Referencias:
[1] WHITE, Elena de. La educación, p. 125.
[2] WHITE, Elena de. A fin de conocerle, p. 208.
[3] WHITE, Elena de. La educación, p. 126.
[4] WHITE, Elena de. Mensajes selectos, t. 1, p. 471.
[5] WHITE, Elena de. “Christ Revealed the Father”, in The Review and Herald, 7 de enero de 1890.
[6] WHITE, Elena de. God’s Amazing Grace. Washington, DC: Review and Herald, 1973, p. 186.
[7] WHITE, Elena de. “Sacrificed for Us”, in Youth’s Instructor, 20 de julio de 1899.
[8] Ibíd.
[9] WHITE, Elena de. God’s Amazing Grace, p. 186.
[10] WHITE, Elena de. Exaltad a Jesús, MM, p. 34.
[11] WHITE, Elena de. El Deseado de todas las Gentes, p. 143, 144.
[12] WHITE, Elena de. El conflicto de los siglos, p. 410
[13] BRUNER, Emil. Dogmática, vol. 2: Doutrina Cristã da Criação e Redenção. Tradução de Deuber de Souza Calaça. São Paulo: Fonte Editorial, 2006, p. 435.
