“Sin duda es una idea de Dios”, menciona el pastor Diego Barreiro, director del departamento de Capellanía de la Clínica Adventista Belgrano (CAB). Estos días en los que estamos invita a una reflexión espiritual por ser conocida como la Semana Santa. Muchos aprovechan a descansar, otros a viajar y algunos a participar de programas espirituales que brinden, al menos, una respuesta a tantas preguntas.

Y tomando ejemplos y programas de la vida cotidiana y en la cual cientos de personas son capaces de recorrer kilómetros para participar y ver un Vía Crucis, la Clínica Adventista Belgrano, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, presentó un proyecto similar con algunos detalles característicos, puertas adentro.

Se trata, según lo denomina Barreiro, de un mini Vía crucis de Pascua “con tres postas, tomando un poco la idea del público que viene a nuestra Clínica y que le resulta muy familiar. Son tres estaciones que narran distintos momentos de la vida de Jesús”. Y si bien las personas van a una Clínica a realizarse chequeos o estudios médicos, el coordinador de capellanía de la CAB destaca que “a la gente le gusta y participa. Algunos lo hacen antes, si tienen tiempo, o después de su turno médico. La verdad que generó algo muy lindo en la institución”, afirma.

El mini Vía Crucis

Juan Marcos Cabrera, capellán de la Clínica Adventista Belgrano, relata: “Armamos adentro de la Clínica tres espacios distintos donde hay stands con versículos bíblicos y escenografías de tres momentos elegidos: El primero de ellos es el Getsemaní donde se dio la oración de Jesús en el huerto de los Olivos. Otro de los espacios es la Crucifixión y luego la Resurrección”.

El proyecto inició el lunes pasado y cuando las personas ingresan a la institución reciben un volante de invitación para participar del mini Vía crucis. De acceder a la propuesta, comienzan su recorrido por la primera estación del Getsemaní donde “reciben un material impreso de lo que ocurrió en aquel lugar y se le entrega también una tarjeta con un papel troquelado para que puedan colocar allí su pedido de oración”, señala Cabrera.

Luego, continúan hacia la posta número dos que es la Crucifixión. El capellán Juan Marcos comenta que hay allí “una cruz bien alta con decoración y otras cosas alusivas al momento. Allí también reciben un material impreso que detalla y desarrolla en este caso la temática de la crucifixión. Además de otro troquel donde la visita pueda colocar los agradecimientos”, en función de lo que Jesús hizo por cada uno de nosotros.

Por último, se dirigen hacia la última escenografía que retrata sobre la resurrección de Jesús. También con una ambientación especial y un decorado acorde al momento, “las visitas reciben un tarjetón con información de lo que pasó. Acá, en esta última posta, colocan en un cofre de oración los pedidos que escribieron en el primer espacio”, describe Cabrera.

Invitación a estudiar la Biblia

Los que participan reciben una taza de regalo con el logo de las tres estaciones que hicieron durante el mini Vía crucis, el lema Jesús vive y el logo de la CAB. Además, “se les regala a todos aquellos que quieran recibirla, una Biblia. Les contamos de los talleres que tenemos de apoyo psicoespiritual, Mente Positiva y trabajamos con la revista Sentimientos de Nuevo Tiempo porque la verdad que es una revista muy linda y muy útil. Estamos usando estos materiales en el marco de un ofrecimiento de una entrevista personal psicoespiritual y la verdad que la respuesta ha sido muy buena”, comenta el líder de capellanía de la Clínica, el Pr. Barreiro. En tanto que Juan Marcos destaca: “Si los participantes así lo desean, ahí mismo se anotan y ya quedan registrados para acceder a la primera charla del taller”.

“El primer día unas 80 personas hicieron el recorrido y 51 contactos, -porque en algunos casos son matrimonios- se anotaron para estudiar la Biblia con la revista Sentimientos y la Biblia que le regalamos. Y desde que comenzamos hasta hoy ya son 130”, señala Diego. “Estamos muy contentos porque el personal también participa y los miembros de la congregación ayudando a coordinar las postas que están funcionando durante todo el día acá en la Clínica”.

El capellán Cabrera subraya que “la gente que pasa está muy contenta. Muchos se emocionan. Sentimos que hemos dado, de alguna manera, en una necesidad y hablando en un idioma que la gente comprende a través de estas postas, decorados, stands. Da la sensación de que pudimos hablar el idioma que tiene la gente en general en esta época”. Y el Pr. Barreiro concluye: “Estamos agradecidos a Dios y esperamos que muchas más personas puedan seguir participando. Que esto permita que muchos puedan estudiar la Biblia y conocer a Jesús”.