La orden dejada por Jesús a sus seguidores fue justamente la de hacer “discípulos a todas las naciones”, como está registrado en Mateo 28:19. Las buenas nuevas presentadas por él debían romper la barrera del espacio y el tiempo para ser predicadas “en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones”, según Mateo 24:14.

Una de las formas de enseñar sobre su amor y su plan de redención es por medio del estudio de la Biblia. Esta práctica, ampliamente utilizada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ha llevado a millones de personas a comprender los textos bíblicos y decidir estar al lado de Cristo. Pero ¿qué es necesario considerar al enseñarle a alguien sobre lo que se encuentra en las páginas de la Biblia? Vea cinco principios.

1. Antes de salir de casa, ore para que Dios abra el corazón y la mente de las personas para el estudio;
2. Cristo debe estar en el centro de cada mensaje;
3. Lleve a las personas a comprender lo que Jesús hizo por ellas;
4. Aborde la necesidad real de cada individuo con base en la visión bíblica;
5. No contradiga a la persona, ni le diga que está equivocada en sus creencias. Deje que la Biblia presente las verdades.

Estos temas están ampliamente detallados en la conversación con el pastor Herbert Boger Jr., director del Ministerio Personal de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos, que usted puede ver arriba. Él también presenta una serie de recursos disponibles para facilitar la dinámica y la comprensión del estudio de la Biblia con otras personas. Mire cuáles son en adv.st/mipes1clickES.

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