Y si el tiempo pasa rápido, pueden preguntarle a quienes han visto los años pasar a través de la experiencia del colportaje, porque el último domingo se disfrutó de los 125 años del colportaje en Argentina.

Fue el último domingo y se desarrolló en la Universidad Adventista del Plata (UAP) una cena llamada “primicias” en alusión a las noticias y ventajas que contienen los libros y revistas sobre el cuidado de salud integral y la ayuda espiritual. En esta cena de los 125 años del colportaje estudiantil, se decidió ir vestidos con ropas típicas de los pioneros. Participaron estudiantes y pastores, alrededor de 200 personas.

Inclusive, según relata el pastor Fernando Mammana, líder del área de Publicaciones de la Iglesia Adventista en Argentina, dos jóvenes llegaron a caballo. Destacó además que el contexto de la cena se desarrolló en la ex carpintería de la UAP, hoy llamado “el galpón”, un ambiente cálido y que representó un marco especial para el programa.

Un poco de historia

En 1891 antes de que llegue un pastor, llegaron 3 obreros colportores de sostén propio. Eso marcó el inicio de este ministerio durante 125 años de manera ininterrumpida, tanto el colportaje estudiantil como el que realizan diversas personas tiempo completo, llamado colportaje permanente.

Se conmemoró los 125 años del colportaje en la Universidad ya que esta casa de altos estudios tiene mucha relación con la historia. Sus orígenes se remontan en el colegio de Las Tunas, Santa Fe, donde la iglesia que comenzaba a organizarse junto a los primeros adventistas decidió establecer una escuela en la provincia para formar misioneros colportores. Estos primeros jóvenes que fueron a estudiar allí, luego se trasladaron al colegio de Libertador San Martin en Entre Ríos donde hoy es la UAP.

El Pr. Mammana destaca: “Se pudo recordar juntos la mano de Dios durante todos estos años en el ministerio del colportaje”. Y finalizó: “El método no está, sin embargo, en la cantidad de años del colportaje sino en la conducción divina de este método que Él creó para que podamos alcanzar a más personas con la lectura de las publicaciones”.

[Por Alexis Villar]