Del 22 al 24 de noviembre se celebró el encuentro anual de adolescentes ¨Celebrateen¨ en la ciudad de Itá. 

Esta jornada reunió a más de 250 participantes que pertenecen a 18 bases teen: grupo que se reúnen una vez por semana, interactúan, disfrutan, comparten la palabra de Dios.

Esta celebración se realizó con buenas alabanzas junto al grupo musical Worship Soul. Hubo momentos de oración, dinámicas de la Biblia y juegos para que los participantes interactúen y se conozcan.

Además se contó con la presencia del Pr. Romualdo Villalba quien condujo los momentos espirituales. En cada meditación los motivó a permanecer juntos cumpliendo la misión.

¨Estos temas se presentaron de manera dinámica y sencilla. El viernes hablamos sobre Comunión, el sábado sobre Relacionamiento y el domingo sobre Misión. En cada enfoque invité a los adolescentes a pasar adelante, y que ellos representen las historias bíblicas referentes al tema. Así estaban todos involucrados en la temática del día¨, expresó el Pr. Romualdo Villalba, orador del encuentro.  

Durante el programa del sábado se dividieron entre hombres y mujeres para hablar aspectos más íntimos de la adolescencia:

Lorena Flores, participante del Celebrateen mencionó, ¨Lo que me gustó del encuentro fue la charla con la psicóloga. Ella nos enseñó a valorarnos como mujeres e hizo una dinámica para aprender a cuidar nuestra autoestima. Además el domingo el pastor mencionó una experiencia sobre misión que nos hizo reflexionar ¨.

¨Cada día trabajamos un aspecto distinto de la adolescencia, cómo afrontarlo y cómo un adolescente puede involucrarse en la misión desde temprana edad ¨, mencionó Thais Oliveira, líder nacional del Ministerio del Adolescente.

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Las bases y sus actividades anuales

Durante todo el año, las 18 bases trabajaron incansablemente por los adolescentes. Llevaron adelante proyectos de lectura del Espíritu de Profecía y las principales acciones misioneras de la iglesia.

¨Yo soy de la base Glad. Cada sábado nos reunimos para repasar la lección bíblica de la semana, y compartir nuestras opiniones. ¡Es muy divertido porque aprendemos juntos! También compartimos nuestras experiencias personales y exploramos las enseñanzas de la Biblia y así crecemos espiritualmente juntos. La base se convirtió en parte de mi familia. Nos cuidamos y animamos mutuamente en nuestro camino de fe ¨ , añadió Lorena, participante del encuentro.

Estas experiencias vividas el fin de semana seguirán inspirando a cada participante a seguir creciendo en su relación con Dios y a llevar su amor a quienes lo necesiten.