Desde el 3 al 7 de diciembre del 2015, en el predio que posee la Iglesia Adventista de la Asociación Argentina del Sur, distante 40 km de la pintoresca ciudad de Bariloche y a 20 km de Villa la Angostura, y a orillas del Lago Nahuel Huapi, se desarrollo el III Camporí de Asociación y II Aventurí bajo el lema “YO SOY EL MENSAJE”, se reunieron 1500 conquistadores y aventureros de las provincias que componen la AAS, Neuquén, Rio Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y parte de la provincia de Buenos Aires, entre ellas, siendo un total de 20 clubes de aventureros y 48 de conquistadores.

Los momentos espirituales fueron dirigidos por el departamental de la Unión Argentina de Jóvenes, Pr. Roque Roselot, y un equipo dirigido por el presidente de AAS, departamental de jóvenes y conquistadores de la AAS, pastores distritales, coordinadores regionales, personal administrativo de la AAS, y nuestros principales participantes los conquistadores y aventureros que disfrutaron de las diversas actividades tanto espirituales, comunitarias y recreativas organizadas para tan especial momento. En cada culto, tanto matutino y vespertino, el mensaje tocó el corazón de los niños, adolescentes y jóvenes que atentamente disfrutaron de la motivación presentada por un grupo encargado de representar distintas historias de personajes bíblicos que aceptaron los desafíos y pruebas que Dios les presento; y siendo las impactantes conclusiones del Pr. Roselot , lo que hizo que más de 100 conquis y aventureros respondieran al llamado, asumiendo el compromiso de estudiar la Biblia, y en un futuro entregar sus vidas a Cristo en las aguas bautismales.
Experiencias para compartir seguramente habrán muchísimas que quedaran grabadas en las mentes de cada conquistador y aventurero, pero las más destacada, fue cuando sin dudas ni temor, navegando en frías aguas del rio Limay un grupo de conquistadores con sus consejeros rescataron a 2 personas que se encontraban en situación riesgosa, ya que se les había dado vuelta el bote inflable y quedaron enganchados entre las ramas de los arboles caídos en el rio. El espíritu de servicio a los demás hizo que estas dos personas fueran socorridas y ser llevadas a salvo al refugio donde pudieron, poco a poco recuperarse del estado hipotérmico que estaban padeciendo. Dios siga poniendo espíritu de servicio en cada uno de los niños y jóvenes de nuestra iglesia
Como en todo evento especial, hay cierres especiales, este no puede ser menos, 12 valientes conquis sellarán su pacto con Jesús entregando sus vidas mediante el bautismo en las gélidas aguas del Rio Nahuel Huapi, y así llegar a sus hogares con un corazón renovado, consagrado y dispuesto a servir a todo el mundo en esta generación.

Fotos y videos del evento desde aquí