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Cada año se registran casi 800 mil casos de suicidio en el mundo

Médico psiquiatra expone las señales que alertan sobre tendencias suicidas y los factores que pueden predisponer a las personas al suicidio


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Existen varios factores que pueden conducir a las personas a tener pensamientos suicidas. (Foto: shutterstock)

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es una de las principales causas de muerte en el mundo. Cada año, unas 800 mil personas pierden la vida de esta manera. La preocupación por la salud mental es cada vez más evidente y los cuidados son cada vez más publicitados y debatidos. Sin embargo, el suicidio sigue siendo un desafío importante a nivel mundial.

En las Américas, la tasa promedio de suicidios es de 9 por cada 100 mil habitantes, según datos presentados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Solo en 2019 se quitaron la vida 97 mil personas. Esta es la única región del mundo donde la mortalidad por suicidio ha ido aumentando desde el año 2000.

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En este sentido, el 10 de septiembre fue elegido oficialmente como el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Sin embargo, se realizan acciones de sensibilización y acogida a las personas durante todo el mes. Septiembre Amarillo es actualmente una de las mayores campañas del mundo para desestigmatizar la salud mental y combatir la discriminación.

Y para ayudar en la prevención, la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) conversó con Pablo Canalis, médico con posgrado en Psiquiatría y Medicina Familiar y Comunitaria, para analizar los factores que pueden contribuir al aumento de los casos de suicidio, la importancia de saber identificar a personas con tendencias suicidas y el papel crucial de la sociedad en la creación de una red de apoyo para aquellos que lo necesitan. Lea la entrevista a continuación.

¿Cuáles son las señales que presentan las personas con tendencias suicidas?

Empiezan a preguntar mucho sobre la muerte, a interesarse como nunca lo habían hecho, haciendo preguntas como: ¿Qué pasa después que morimos? ¿Se siente algo al morir? ¿Será que Dios perdona a quien muere porque está sufriendo mucho? ¿Van a extrañarme mucho si no estoy? ¿Realmente hago falta en mi trabajo o en mi familia?

Comienzan a comprar cosas con las que podrían lastimarse, como cuchillos, cuerdas, armas, venenos, o a preguntar si hay alguna de esas cosas en casa. Se disponen a conocer los horarios del tren, metro, ómnibus o los horarios en que podrían quedarse solos para poder realizar su plan.  Empiezan a despedirse de personas queridas, escriben cartas, mandan mensajes extraños, valorando mucho las actitudes de personas con las que no se comunicaban hace mucho tiempo o intentando resolver conflictos antiguos entre familiares, como para dejar las cosas arregladas.

¿Qué cambios de comportamiento pueden ser indicadores de depresión o pensamientos suicidas?

Los cambios en la higiene, de repente personas que se vestían muy bien, siempre estaban arregladas, bien presentadas, ya no se interesan más por su cuidado personal, de una forma que llama la atención. El aislamiento social, no quieren ver a nadie, tienen mucha dificultad para interactuar con personas con las que antes no tenían problemas. Evitan lugares muy iluminados, prefieren lugares oscuros, silenciosos, solitarios. No muestran placer para realizar cosas que antes tenían mucho placer en realizar. Falta de objetivo en la vida, falta de esperanza, pensamientos negativos constantemente, siempre con mucha dificultad para ver un futuro prometedor. Sin motivación, sin fuerzas para realizar las cosas sencillas de la vida.

Estadísticas indican que el 79% de los suicidios en América Latina son cometidos por hombres, ¿existen factores físicos o condiciones fisiológicas que predispongan a cierto grupo de personas a ser más propensas a deprimirse o pensar en suicidarse?

Los estudios muestran una cosa interesante a respecto de las diferencias entre la cantidad de suicidios comparando hombres y mujeres. Normalmente las mujeres son más miedosas, y se vio que ellas tienen más intentos suicidas, pero menos éxito al conseguir terminar con su vida, porque hay una tendencia a utilizar medios menos efectivos o crueles. Los hombres tienen una tendencia a intentar menos veces y conseguir con mayor rapidez el objetivo, porque son más agresivos en sus elecciones de cómo terminar con su vida.

Las enfermedades mentales como la depresión, la esquizofrenia, algunos tipos de trastornos de personalidad, la bipolaridad, los trastornos graves de ansiedad, son algunas de las condiciones mentales que pueden llevar a tener ideas suicidas. El abuso de substancias psicoactivas como el alcohol, drogas ilícitas, e inclusive el mal uso de antidepresivos pueden ser factores de riesgo para el suicidio. La falta de resiliencia, la dificultad para lidiar con las pérdidas, como por ejemplo de trabajo o de seres queridos, también pueden ser factores de riesgo importantes.

Según investigaciones, 8 de cada 10 fallecimientos por suicidios (81.3 %) ocurren en hombres y 2 de cada 10, en mujeres (18.7 %). (Foto: shutterstock)

Uruguay es uno de los países con las tasas más altas de suicidios en América, con 21,2 suicidios por 100 mil habitantes en 2019, y el 90% de estos se asocian al abuso de sustancias, principalmente en los adolescentes. ¿De qué manera influye el consumo de alcohol y drogas en la propensión al suicidio?

Influye mucho por algunos factores fundamentales: hay una gran tendencia de utilizar las bebidas alcohólicas o las drogas como método de huir de los problemas. Huir no resuelve, no resolver aumenta la problemática, y llega a un punto en que se vuelven suficientemente graves como para no tener más solución. Otro factor es el efecto directo de la substancia en la mente de la persona. Por ejemplo, el alcohol puede alterar el humor de una persona y volverla más deprimida, más impulsiva y menos racional, lo que la coloca en riesgo de suicidio. Otro ejemplo es la mariguana, que puede generar delirios de persecución, que a su vez pueden llevar a una persona a desesperarse y querer matarse antes que "alguien" le haga algo o lastime a algún familiar. El uso de drogas puede llevar a que una persona se endeude con personas peligrosas, y sin poder pagar las deudas se desesperen e intenten quitarse la vida.

Los adolescentes están cada vez menos resilientes, con mucha más dificultad para enfrentar algunos desafíos, se frustran rápidamente y no quieren esforzare para luchar por objetivos que ven lejanos, realidad que se opone a lo que ven en las redes sociales, donde se vende un tipo de vida de éxito rápido y maravilloso. 

Estudios han asociado la vitamina D con la producción de serotonina y ya que en la depresión se encuentra un bajo nivel de este neurotransmisor, se relacionan los bajos niveles de vitamina D con la depresión, ¿existen factores externos o ambientales, como la falta de sol o el clima, que alteren el funcionamiento del organismo y aumenten el riesgo de padecer trastornos mentales que puedan causar tendencias suicidas?

En los países donde se viven épocas prolongadas sin mucha luz solar natural (países nórdicos, Rusia, Canadá, sur de Argentina y sur de Chile) se utilizan lámparas de luz UV para poder mantener los niveles de vitamina D, también son necesarios los suplementos vía oral. Además, existen tipos de trabajos donde hay una falta de exposición a los rayos solares por sus horarios, entran a trabajar temprano y salen de las oficinas muy tarde, no teniendo tiempo para exponerse al sol. Buscamos protegernos constantemente de los rayos solares por el riesgo de cáncer de piel, pero no tenemos en cuenta cuanto los necesitamos, en la medida adecuada, porque como todo en la vida el equilibrio es la base.

¿Influyen la alimentación y los hábitos de una persona en la prevención de trastornos mentales, que son una de las causas de suicidio, y en el cuidado de la salud mental?

Una dieta inadecuada, pobre en alimentos ricos en triptófano (precursor de serotonina y melatonina) puede ser un factor de riesgo para depresión dado que la serotonina es uno de los neurotransmisores más importantes en el control del humor y la ansiedad. Algunos de los alimentos ricos en triptófano son las castañas, nueces, almendras, banana, cacao, kiwi, ananá o piña, lácteos, granos, miel, hongos, entre otros. Dietas pobres en vitamina B12 también pueden ser factores de riesgo para cuadros depresivos, porque también ayuda en la reducción de serotonina. Por eso las personas vegetarianas o veganas necesitan reponer las fuentes de vitamina B12 en su organismo.

Septiembre Amarillo

Tener tratamiento psicológico y psiquiátrico de los trastornos mentales, que son una de las causas de suicidio, es una forma de prevención. (Foto: shutterstock)

El diálogo sobre el suicidio debe ser constante y con la atención necesaria para el bienestar de todos los involucrados. Los desafíos y necesidades urgentes sobre este tema se abordan tradicionalmente, a nivel mundial, durante todo el mes de septiembre en diversos ámbitos, desde la sociedad hasta los gobiernos.

Sin embargo, actitudes como una alimentación adecuada, los hábitos y las conversaciones pueden ser prácticas fundamentales para ayudar a las personas que atraviesan dificultades emocionales. Eso sí, sin descartar la asistencia profesional cuando sea necesario.

En la segunda parte de esta entrevista, que será publicada en breve, el doctor Pablo Canalis habla sobre las actitudes, cómo acoger y cómo ayudar a quienes tienen pensamientos o tendencias suicidas. Estas pautas pueden marcar una diferencia en la vida de otra persona, ya que la prevención comienza con información y empatía.


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