Noticias Adventistas

Comportamiento

Black Friday: haga un buen negocio

Consejos para evitar fraudes y aprovechar las ofertas sin quedarse en rojo.


  • Compartir:
Es una de las fechas más esperadas del año por los consumidores y una excelente oportunidad para ahorrar, pero merece el doble de atención. (Foto: Shutterstock)

¡Ah, noviembre! Si tuviera que elegir dos palabras para caracterizar este mes, tendría a ambas en la punta de la lengua: expectativa y ajetreo. Lo que sucede es que el fin de año está a las puertas, o sea, es el momento de preocuparse por el cierre del año lectivo o laboral, prepararse para las fiestas, para las vacaciones, comprar regalos, definir las metas para el próximo año ¡y este año además tiene el Mundial de Fútbol! Hay que agendar y presupuestar todo eso. Qué bueno que noviembre tiene… ¿qué cosa? ¡El conocido y buen Black Friday!

¿De dónde viene?

El Black Friday surgió en los Estados Unidos y representa la reanudación del comercio un día después del feriado del Día de Acción de Gracias, que se conmemora el último jueves de noviembre. Según un reportaje del portal brasileño Uol Economía, hay tres posibles orígenes para el término Black Friday:

La primera es una caída en las inversiones en oro, que ocurrió en el siglo XIX, en los Estados Unidos. Dos inversionistas hicieron un plan para provocar la caída en los precios. Después de comprar el metal, los precios subían nuevamente y ellos revendían el oro con grandes ganancias. Al descubrir la estafa, el presidente Ulysses Grant ordenó al Tesoro del país que vendiera todo el stock del metal para que los precios cayeran en picada, lo que frustró los planes de los inversionistas. Sin embargo, además de ellos, muchas empresas también sufrieron el golpe y quebraron. Como ese hecho ocurrió un viernes, la fecha fue conocida como Black Friday.

Lea también:

Hay otra teoría que asocia el color negro al éxito de ventas en el periodo después del Día de Acción de Gracias, que haría que los libros contables del comercio ya no estuvieran en rojo, color que indica perjuicio financiero, y sí en negro, color que indica ganancia en las ventas.

Una tercera teoría relaciona el evento al caos creado en Filadelfia, Estados Unidos, por los consumidores que llegaban a la ciudad después del feriado del Día de Acción de Gracias a fin de realizar las compras de Navidad. Junto con la multitud de consumidores, aumentaban los siniestros de accidentes, asaltos y violencia, lo que habría llevado a los policías de la ciudad a llamar a la fecha “viernes negro”, en una asociación racista entre el color de piel de los negros y la violencia. Debido a esto, algunas empresas adoptaron acciones para desvincular sus marcas de esta versión racista, como darle un nombre diferente a la campaña promocional. La actitud demuestra una preocupación creciente por las elecciones más críticas y selectivas de los consumidores.

Independientemente de esa parcialidad, el Black Friday siempre les da a los consumidores la expectativa de realizar buenos negocios.

Cómo aprovecharlo

Pero no todo son flores cuando se habla del Black Friday. Entre muchas críticas, el evento llegó a obtener el apodo de “Black Fraude”. Este se refiere a las distorsiones que algunas empresas promueven al simular ofertas inexistentes con el objetivo de llevar al consumidor a comprar algo que no presenta ninguna ventaja para él. A continuación, voy a mostrarle una lista de las modalidades de fraude más comunes en el Black Friday que exigen la mayor atención:

  • Todo por la mitad del doble: se trata del fraude más común, en el que los comerciantes actúan de mala fe aumentando significativamente los precios de los productos antes del evento para anunciar grandes descuentos en el día del Black Friday. La estrategia indicada por especialistas para la protección del consumidor es seguir los precios antes del Black Friday, incluso aprovechando recursos como páginas web de búsqueda y añadir descuentos. Hay empresas que anticipan el evento y colocan las promociones durante toda la semana o todo el mes de noviembre, lo que permite más tiempo para investigar. Siempre vale la regla de no comprar en la primera tienda. Investigue, compare precios, envíos y plazos de entrega.
  • Cambio de precio en el carrito de compras: junto con la técnica de la escasez de tiempo para realizar su compra, el consumidor despierta su sentido de urgencia para aprovechar la oportunidad de una buena compra y no está atento al precio del producto en el momento del pago. Aquí, el consejo es prestar atención y guardar capturas de pantalla de las promociones para eventuales reclamos del valor cobrado.
  • Envío más caro que el producto anunciado: algunas ofertas son, realmente, ventajosas. Pero cuando el consumidor finaliza la compra y descubre el valor del envío, constata que el servicio tiene un valor excesivo, lo que hace inviable la compra. El consejo es estar atento a las tasas que cobran los correos y a los plazos de entrega para cada localidad.
  • Plazo de entrega exagerado: en esta modalidad de fraude, el consumidor efectúa la compra y el pago, pero el producto no es entregado en el plazo convenido o nunca es entregado. Aquí vale la recomendación de chequear si el plazo mínimo y máximo de entrega previsto es conveniente.

Para finalizar, le presento una última sugerencia para que pueda aprovechar bien las promociones del Black Friday: desconfíe siempre de los precios más bajos y tenga cuidado con las páginas web nuevas y desconocidas. Muchas páginas web surgen en esta época del año solo para captar datos de los consumidores y realizar estafas. ¡Pero no se desanime! El nivel de desconfianza del Black Friday fue muy alto en el pasado, pero ha disminuido con el paso de los años y la madurez y la seriedad de las tiendas que participan.

Este año, el Black Friday viene acompañado de otros dos temas importantes. El primero es el Mundial de Fútbol, que es considerado como uno de los factores que estimularán mucho el crecimiento de las compras. El otro tema no es tan agradable: un alto índice de endeudamiento de las familias en diversos países. Por este motivo, es muy importante que, antes de caer en la tentación de las grandes promociones del Black Friday, el consumidor evalúe muy bien si la compra atiende las tres preguntas de la regla de oro de las buenas compras: ¿Lo necesito? ¿Puedo comprarlo? ¿Tengo que comprarlo?

Ahora, sabiendo sobre lo que fue el Black Friday desde su origen, lo que es hoy, y las precauciones que deben tomarse, deseo que usted lo aproveche de la mejor forma posible, sin traer problemas financieros para el futuro.


Marta Ferreira es magíster en Ciencias Contables, profesora en las carreras de grado y posgrado en esta área del Centro Universitario Adventista de São Paulo.