Noticias Adventistas

Comunicación

ASACh celebra concilio de líderes de grupos pequeños y unidades de acción

La mano de nuestro Dios todopoderoso se ha hecho ver con fuerza en el sur del angosto y largo territorio nacional. Esto gracias al apoyo incondicional de quienes aportan y apoyan el ministerio de fe y amor, mediante los grupos pequeños y unidades de...


  • Compartir:

La mano de nuestro Dios todopoderoso se ha hecho ver con fuerza en el sur del angosto y largo territorio nacional. Esto gracias al apoyo incondicional de quienes aportan y apoyan el ministerio de fe y amor, mediante los grupos pequeños y unidades de acción. De esta forma es como en Temuco y en Nueva Imperial se realizó un nuevo concilio de líderes de grupos pequeños y unidades de acción, un encuentro que busca fortalecer y dar énfasis de estos para el cumplimiento de nuestra misión.

Una cita que sirvió como espacio de presentación, para conocer la nueva forma de trabajar de nuestras unidades de acción y grupos pequeños, así lo explica el Pastor Carlos Olivares, quien fue parte de este encuentro. “Hoy día se quiere ganar más tiempo y poder de alguna manera agilizar el aspecto misionero de la iglesia con los tres pilares, que tiene que ver con la comunión, con el relacionamiento y la misión”.

Así mismo, el encuentro contó con la participación de diversos actores quienes encabezaron esta cita, como los pastores Olivares, Alegría, González y Cusma. Quienes abordaron esta instancia mediante diversas temáticas a fin de fortalecer las labores propias de los grupos pequeños y unidades de acción, ya que la iglesia espera que estos se apoyen entre sí y, al mismo tiempo, que tales se puedan abrir con la comunidad que no conoce a Dios.

Siendo el principal objetivo final lograr que aquellos que son parte de estos grupos y unidades, puedan llevar a miembros a unirse a nuestra iglesia. De esta forma los invitados no llegaran como desconocidos a las casas de oración, gracias a la base de amigos, permitiendo una mayor comodidad y posibilidades de que ellos se incorporen de forma espontánea al cuerpo de la iglesia. 

Un trabajo en conjunto que permitirá abrir la iglesia a la comunidad, cumpliendo de esta manera el mandato que ha asignado nuestro Dios. Una labor que esperamos vaya siendo aplicada en nuestras diversas casas de oración acercando corazones a Cristo.