En medio de las dinámicas, juegos, confraternización y desafíos que están viviendo los conquistadores en el VI Camporí de la Unión Chilena (UCh); hay un momento especial, que los desconecta de sus actividades para conectarlos con Dios en un lugar preparado para ese fin.

Se trata del “Tipi de oración”, que son “carpas” distribuidas alrededor de los campamentos, para orar. 

La oración, un momento importante en medio del campamento

Cada día, por la mañana y por la tarde, hay turnos dirigidos por esposas de pastores de los siete campos de la Unión Chilena y esposas de estudiantes de Teología de la Universidad Adventista de Chile (UnACh). Ellas esperan a los participantes para ayudarles a tener un encuentro con Dios. 

Los conquistadores junto con sus líderes entran a estas carpas de oración, dejan sus pedidos escritos en hojas de colores y los depositan en un cofre especial. También hacen pedidos audibles; luego se les lee un texto de la Biblia explicándoles la importancia de la oración. Al salir de la carpa se les entrega un sticker para pegar en su Álbum del Conquistador, y para concluir, dejan su huella digital marcada con colores, en un rollo que cada noche en los cultos, al sonido del shofar, se presentan a Dios como una ofrenda.

El Shofar, un llamado a la consagración

Waleska Blu, líder del Ministerio de la Mujer para Chile (UCh), explica la relación del shofar con el Tipi de oración. “Simboliza la consagración que tenía el pueblo de Israel. El Tipi de oración sería el santuario y el shofar es el llamado a la consagración del pueblo”.

“El propósito del Tipi de oración es incentivar y motivar a los chicos a tener encuentros diarios con el Señor. Es importante aprender a orar solos pero también a interceder por los demás”, explica Johanna Puelles, líder del Ministerio de la Mujer para la Misión Sur Metropolitana de Chile (MSMCh).  

Algunos conquistadores oraban de manera personal, otros oraban como unidad o con su club. Luz López y Adriana Navarro del club Génesis de la Misión Central de Chile (MCCh) comentan su experiencia al orar en el Tipi de oración. “Una experiencia inolvidable. Uno entra al domo y siente paz, algo lindo”. “Me encantó mucho. Justo, el texto que leyeron fue preciso para mí. Sentí que el Señor me habló directamente. Creo que se debe hacer en todos los camporis, los domos de oración”.

Mónica Olivares, psicóloga y voluntaria del Tipi de oración señala: “Cuando venían a orar, había un espíritu de querer orar por el otro, de orar entre ellos, fue lindo ver eso”. 

“Es un desafío en estos tiempos tan rápidos, dinámicos y lleno de distractores, llevar a los chicos a tener más comunión con Dios a través de la oración. Es por esto que cada vez se hace más necesario y urgente fortalecer la vida de las nuevas generaciones. Este Camporí se ha caracterizado por fortalecer la fidelidad de nuestros niños. Alabado sea Dios por esa visión de nuestra iglesia. Como Ministerio de la Mujer seguiremos fortaleciendo la comunión con toda la hermandad”, finaliza Waleska Blu.