"Al hacer algo por los demás se beneficia uno mismo"
Decenas marcharon en contra de la violencia en Bolivia.
Montero, agosto [ASN] El sábado 10 de agosto, la ciudad de Montero, en Bolvia, fue impactada con la primera marcha del proyecto “Rompiendo el Silencio”. Fueron repartidos los libros “La Gran Esperanza” y volantes del programa que alertan sobre los peligros de Internet y el bullying.
Se inscribieron a este proyecto mil mujeres de la ciudad de Santa Cruz, que involucró a sus esposos e hijos y a todos los miembros de la iglesia adventista de Montero. Fueron cerca de 3 mil personas las que estuvieron apoyando esta campaña.
En la mañana los miembros de la Iglesia realizaron cultos como todos los sábados, y a partir de las 10:30 salieron a repartir el libro misionero y los volantes. A las 14:30 horas se concentraron en el Colegio Adventista de Montero, donde hicieron el cierre del programa; concientizando de esta manera a las personas sobre los peligros a los que están expuestos los niños y prevenirlos contra todos los tipos de abusos.
Según Nilvia Streuli, líder del Ministerio de la Mujer y AFAM y del departamento de Asociación Ministerial de la Unión Boliviana, informó: "Dios nos dio el día que él quería que fuera. Y yo creo que fue una bendición, porque las personas los días sábados salen a las ferias, van a pasear al parque, o van de compras. Y hoy encontramos a los pobladores de Montero en sus casas para compartir la esperanza que necesitan”.
Darwin Mejía, uno de los pobladores del lugar, recibió el libro con mucha alegría. “Gracias a la persona que me ha obsequiado este libro, porque así fortalezco mi espíritu mediante esta buena lectura”, sostuvo.
El pastor Salomón Colque, distrital de la zona de Montero Central, comentó que los miembros de la Iglesia Adventista del lugar respondieron a la invitación más de lo que él esperaba. “Hubo organización, compromiso y una conciencia de tener la responsabilidad de mostrar a la comunidad nuestro principio sano de vivir.”
Nilvia de Valda finalizó puntualizando que en Montero las personas son sumamente agradables, “todos nos atendieron bien, abrieron sus puertas para recibirnos. Cuando uno hace algo por los demás el primero que se beneficia, es uno mismo”, finalizó Nilvia. [Equipo ASN, Dilsiane Arco]