La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) Internacional está liderando una movilización mundial para recaudar recursos con el objetivo de atender a las personas afectadas por el terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter que alcanzó a Haití el sábado 14 de agosto.

El objetivo es atender inicialmente entre 500 y 1000 familias con tiendas, lonas, kits de refugio, comida y agua en St-Louis du Sud, Les Cayes y en Camp-Perrin, mientras un equipo de la agencia en el lugar evalúa las principales necesidades de la población y las autoridades.

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Presente en 118 países, ADRA forma una red de apoyo para responder a catástrofes en todo el mundo, como ocurrió en el propio Haití en 2010. Este lunes 16, representantes de la entidad de varias regiones del mundo se reunieron para definir estrategias de acción y de qué forma cada oficina podrá contribuir, tanto con personal capacitado como con donaciones.

En Sudamérica, algunas de las sedes de la agencia ya lanzaron campañas para recaudar donaciones. Sin embargo, la acción inicial, definida también en la mañana de lunes, fue poner a disposición recursos de un fondo de emergencias para suplir las prioridades ya verificadas.

Apoyo inmediato

“Estamos intensificando nuestra atención para ayudar a la población de Haití, que ahora enfrenta nuevamente una situación difícil de describir. ADRA y sus socios están movilizándose para ayudar directamente en la catástrofe, llevando no solo recursos, sino un rayo de esperanza de que cuando las personas se unen, las historias pueden reconstruirse”, señala Eric Leichner, coordinador de emergencias de la entidad para ocho países sudamericanos.

Presente en el país hace más de 30 años, la agencia adventista está trabajando junto al Hospital Adventista de Haití (HIH), situado en Diquini, a cerca de 120 kilómetros del epicentro, que ha recibido personas que necesitan de intervenciones ortopédicas y fueron enviadas por otras instituciones de salud. Con el terremoto, muchas de ellas tuvieron que suspender la atención, mientras que otras no logran atender la alta demanda.

Ante la situación, el presidente mundial de la Iglesia Adventista, el pastor Ted Wilson, publicó una carta de ánimo para los miembros en el país, donde al menos cinco templos adventistas fueron destruidos. “Sepan que su familia mundial adventista está orando por ustedes”, escribió. Wilson también agregó que, además de las oraciones, la sede global de la denominación y otras oficinas, las Divisiones, están empeñados en ofrecer ayuda a los afectados.

Los últimos informes de la situación señalan que el número de muertos ha aumentado, con más de 1.400 contabilizados hasta ahora. Los heridos ya son más de seis mil. Se ha verificado que 7.369 casas están destruidas, mientras que otras 4.852 se encuentran gravemente afectadas. Además de eso, 700 iglesias, hospitales y escuelas fueron destruidos.

Para apoyar el trabajo de ADRA en la atención a la población del país, haga sus donaciones a través del sitio donations.adra.org