Buenos Aires, Argentina...[ASN] Buenos Aires, la segunda mayor región metropolitana de América del Sur con más de 13 millones de habitantes, es uno de los desafíos de evangelismo que los adventistas sudamericanos resolvieron encarar. En el centro de la capital argentina se abrió en el mes de abril de este año un centro de influencia en uno de los lugares de mayor movimiento, Villa del Parque. Allí se ofrecen orientaciones gratuitas sobre salud y familia para una población que vive estresada con el trajín diario. El proyecto se hizo en conjunto entre la Unión Argentina de la Iglesia Adventista, la Asociación Bonaerense y la Clínica Adventista Belgrano, y atiende un promedio de 30 a 40 personas. Profesionales de la Clínica van al salón alquilado para mostrar a las personas como vivir mejor.

Otra acción significativa en Buenos Aires es que el restaurante Gránix, propiedad de la fábrica de alimentos Gránix administrada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y situado en el centro de la capital, abrió sus puertas no solo para ofrecer almuerzos. En el lugar donde pasan en torno de 1.500 personas diariamente, ahora los clientes reciben también orientaciones sobre alimentación saludable y su relación con el mensaje de las Sagradas Escrituras. La administración de la Iglesia Adventista en Argentina está adquiriendo dos terrenos en la región central para construir congregaciones nuevas.

En los ocho países administrados por la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, acciones como éstas y otras son parte de la estrategia de evangelizar las grandes ciudades. “Queremos plantar congregaciones en lugares de clase alta en las ciudades y también establecer centros de influencia. Esas son nuestras metas objetivas”, explica el pastor Edison Choque, director de Misión Global. La idea es que cada sede administrativa (asociación y misión) tanga como meta plantar, en promedio, cinco iglesias nuevas en 2013.

En la práctica, Choque trabaja con su equipo para que cada centro educativo, cada hospital y clínica adventista se transformen en un lugar de influencia positiva en la comunidad. Esas relaciones sociales redundarán, según la evaluación del líder, en un fuerte apoyo al evangelismo religioso en la secuencia. “Además de eso, las congregaciones ubicadas en grandes centros urbanos deberán tener acciones más claras y definidas a favor de las necesidades de la comunidad. Van a abrir sus puertas en la semana para ofrecer servicios útiles a las personas, en constante apoyo a la Acción Solidaria Adventista (ASA)”, complementa.
Acciones efectivas en otras regiones: En otras ciudades mayores de Sudamérica, se desarrollan acciones efectivas o se están planificando. En Bolivia, por ejemplo, la ciudad de Santa Cruz de la Sierra recibirá una sacudida con cerca de 450 mil ejemplares del libro La Gran Esperanza que planean entregar a la población. En Chile, en la capital Santiago y en otras ciudades mayores, una de las herramientas utilizadas para aproximarse a la comunidad es el RMC (Renovación de Matrimonios con Cristo). También se realizan proyectos para aproximarse a descendientes de coreanos.
Guayaquil, la mayor ciudad ecuatoriana con más de 2 millones y 400 mil habitantes, también es el blanco de un trabajo fuerte de los adventistas. Este año, se realizó allí un proyecto llamado Impacto Guayaquil en el cual los adventistas de todo el país ayudaron como voluntarios en acciones solidarias, ambientales, religiosas, de salud y orientadas a jóvenes y niños y entregaron más de 600 mil libros La Gran Esperanza a personas de todas las clases, inclusive autoridades públicas y religiosas más influyentes de Ecuador.
São Paulo: En São Paulo, la mayor ciudad sudamericana donde viven más de 19 millones de personas en la región metropolitana, las estrategias son diversas y abarcan básicamente la formación de pequeños grupos estratégicos en diferentes barrios, plantación de iglesias nuevas y acciones de expansión del trabajo de comunicación, lo que incluye la implantación de la TV Nuevo Tiempo en señal abierta y para gran parte de la región. En São Paulo, también es fuerte el trabajo con grupos étnicos y religiosos como musulmanes, judíos, hispanos y coreanos, además de una actuación fuerte con los sordos. [Equipo ASN, Felipe Lemos]