Brasilia, DF... [ASN] La Biblia habla sobre las responsabilidades espirituales. Y esas responsabilidades pueden ser grandes o pequeñas, dependiendo del grado de influencia y función que la persona ocupa en la sociedad. Jesús menciona en el evangelio de Mateo, en el capítulo 25, en la parábola de los talentos, sobre esa actitud y afirmó lo siguiente con respecto a algunas personas: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré”. Esa fidelidad a Dios sobre lo mucho es vivida por el brigadier mayor Vilmar Gargalhone Corrêa, 56 años, recientemente promovido a Director de la Intendencia de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). Correa conquistó el segundo puesto más alto en aeronáutica en el país y ese hecho es considerado como inédito en toda la historia de las Fuerzas Armadas a tratarse de un miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Confiabilidad

Durante la ceremonia en la que él y otros tres colegas recibieron las felicitaciones de cerca de mil militares y familiares en Brasilia. El pasado martes 25, el oficial habló con ASN (Agencia Adventista Sudamericana de Noticias) sobre los desafíos de la nueva función. Con 40 años de carrera en las Fuerzas Armadas, el miembro adventista de la Iglesia Central de Brasilia, asume un área estratégica de coordinación de pagos, sueldos, entre otras actividades administrativas que afectan la vida de miles de militares de la FAB. En su antigua función, como jefe de la 5a Subjefatura del Estado Mayor de la Aeronáutica, Vilmar Correa ya tenía grandes responsabilidades, ya que participaba de las decisiones sobre las orientaciones generales de la FAB en todo el territorio nacional. Eso, en la práctica, incluye desde la definición de la política de defensa de Brasil hasta el lanzamiento de cohetes, solamente para ejemplificar.

La promoción recibida por el adventista se debió, principalmente, según amigos, parientes y otros oficiales que hablaron con la ASN, al tiempo de servicio y a la integridad del militar.

Vida religiosa

Vilmar Corrêa está bautizado hace siete años y actualmente abre las puertas de su casa para recibir un grupo pequeño de Conquistadores. Personalmente, él dice que su testimonio se muestra diariamente por medio de su conducta en el lugar donde trabaja, en relación con cuestiones como la observancia del sábado y una alimentación que está de acuerdo con los principios bíblicos.

“Tengo la iniciativa de entregar siempre un ejemplar de los libros que hablan de la esperanza a todos los que atiendo en mi despacho”, explica el brigadier mayor. [Staff ASN, Felipe Lemos].