¡Y lo lograron! Por primera vez, más de 300 estudiantes de la Biblia en todo el Perú protagonizaron una singular ceremonia de graduación por Radio Nuevo Tiempo, el último 11 de abril.

La cabina de conducción se convirtió en una mesa de honor desde donde se presentó a cada graduando de diferentes ciudades del Perú. Un grupo representativo de ellos, con la indumentaria respectiva para la ocasión, llegó hasta los estudios para ser graduado de forma presencial por el Lic. Samuel Saito (director de Radio Nuevo Tiempo en el Perú), el Pr. Óscar Mendoza (conductor del programa Escuela Bíblica NT) y Marco Paisig, co conductor del mismo programa.

“Me siento muy alegre, no me imaginé jamás participar en un evento así, estoy alegre”, comentó Rafael Carrizales Rengifo, oyente graduado que participó en cabina. Es taxista de oficio y se encontró con Radio Nuevo Tiempo en su vehículo en un momento difícil de su vida y, a partir de entonces, sus porqués empezaron a tener respuestas. “Decidí crecer en la fe, porque sin fe es imposible agradar a Dios. Ahora sigo para adelante con esperanza, porque sé que Dios sí existe y es real”, expresó con voz entrecortada.

Previamente a esta ceremonia, Rafael y los más de 300 participantes solicitaron el curso “Cielo o Infierno” que la radio promovió en todos sus programas. Luego, se inició el desarrollo del estudio en el programa en vivo “Escuela Bíblica NT” todos los días al mediodía. Allí, el Pr. Óscar Mendoza fue el maestro que explicó en cada clase este curso que tiene el propósito de enseñar el plan de salvación de Dios.

El equipo de Escuela Bíblica hizo el seguimiento de cada participante desde su inscripción hasta el término del estudio del curso completo. Los estudiantes fueron evaluados y los que pasaron la prueba final fueron catalogados como aptos para participar en la primera graduación radial, una ceremonia especial producida y emitida por Radio Nuevo Tiempo en el Perú y las plataformas digitales.

Las redes sociales fueron invadidas por palabras de felicitaciones cargadas de emoción y alegría; porque no se trata de un logro más, sino de victorias alcanzadas con el poder de Dios mediante el estudio de su Palabra. Y eso, hay que celebrarlo. ¡Felicitaciones graduandos!