Salud y esperanza: Voluntarios atienden a niños y adolescentes de casas hogar en Juliaca
Especialistas de la Clínica Adventista Americana de Juliaca y AdventHealth contribuyeron al desarrollo emocional, físico y espiritual de 70 menores.
La solidaridad, la compasión y el amor al prójimo son principios fundamentales de la fe adventista; esto inspiró a especialistas de la Clínica Adventista Americana de Juliaca (CAAJ) de Perú y AdventHealth de EEUU a ser voluntarios en la ciudad de Juliaca (región de Puno), al sur de Perú, ubicada a 3 824 metros sobre el nivel del mar, con el propósito de llevar salud y esperanza a 70 niños y adolescentes vulnerables de tres casas hogares (centros de acogida para niños afectados por diferentes problemas).
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Niños vulnerables en Perú
En Perú, según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), se estima que más de 10 000 niños y adolescentes viven en casas hogar, debido a situaciones de abuso, abandono o violencia. Estos menores necesitan no solo techo y alimentación, sino también atención integral para su desarrollo emocional, físico y espiritual.
Las casas hogar, aunque brindan cuidado, a menudo enfrentan limitaciones de recursos. Por eso, iniciativas como las jornadas médicas gratuitas son fundamentales para mejorar su salud y bienestar, recordándoles que son valorados y merecen un futuro lleno de oportunidades.
Unidos para sanar
Profesionales del área salud comprometidos con la misión. Un total de 17 voluntarios de AdventHealth viajaron desde su sede en Florida (Estados Unidos) hasta la ciudad de Puno (Perú), para unirse a los 26 voluntarios de la Clínica Adventista Americana de Juliaca, y juntos dar su tiempo y conocimientos para mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes de la “Aldea Infantil Niño San Salvador”, “Hogar Sagrado Corazón de Jesús” y “Aldeas Infantiles SOS Juliaca”. Asimismo, previa evaluación se distribuyeron medicamentos a los más vulnerables.
Aprendizaje de amor
Esta campaña médica no solo llevó alivio a los menores, sino que también fue una oportunidad de aprendizaje para los voluntarios, quienes experimentaron la alegría de servir desinteresadamente a los demás como Cristo enseña. Por su parte, los niños y adolescentes atendidos fueron inspirados para seguir adelante de la mano de Dios, y a ser agentes de esperanza en el futuro.
Vea el video informe de esta actividad:
Con este tipo de acciones, la Iglesia Adventista del Séptimo Día continúa comprometida con el bienestar de las comunidades más vulnerables y llevando su mensaje de amor y servicio a todos los rincones de la tierra.
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