Integración en iglesias: ¿Cómo abordar el Ministerio de las Posibilidades?
Con compromiso y dedicación, el MAP puede convertirse en una luz de esperanza para muchos, demostrando que en la iglesia, todos son valiosos.

Con el objetivo de promover la integración y el apoyo integral a personas en situaciones de vulnerabilidad, la Iglesia Adventista en el sur de Chile ha puesto en marcha el Ministerio Adventista de las Posibilidades (MAP), una iniciativa diseñada para acoger y atender a personas con discapacidad, cuidadores, niños huérfanos y otros grupos que requieren acompañamiento y apoyo espiritual.
Este ministerio es respaldado por la Unión Chilena de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y busca transformar la comunidad de fe en un espacio acogedor y accesible, donde todos quienes participan y son parte de la iglesia puedan tener una experiencia satisfactoria y completa en las dinámicas de adoración.
Un ministerio para todos
La iglesia, según los propios valores cristianos adventistas, debe ser un lugar donde cada persona se sienta amada y valorada, independientemente de sus capacidades o circunstancias. Con este ministerio, se pretende crear conciencia y generar espacios donde la integración sea una realidad.

El MAP abarca diversas áreas de acción, como el apoyo a personas con discapacidad visual y auditiva, la atención a quienes enfrentan el duelo, el acompañamiento a pacientes oncológicos y la promoción de la salud mental y el bienestar emocional. Para lograrlo, la iglesia ha desarrollado estrategias específicas, incluyendo la capacitación de voluntarios, la adaptación de infraestructuras y la realización de programas de sensibilización.
Uno de los proyectos más recientes fue la implementación de clases de lengua de señas para mejorar la comunicación con personas sordas. Asimismo, se han creado grupos de apoyo para quienes han sufrido pérdidas significativas, ofreciendo espacios de contención y esperanza.
Compromiso con la comunidad
El MAP no solo busca impactar a los miembros de la iglesia, sino también a la comunidad en general. A través de alianzas con organizaciones locales y la realización de actividades abiertas al público, el ministerio espera convertirse en un referente de integración y servicio en la región.
Este es un ministerio que es muy reciente para Chile, por lo cual se busca promocionar para que cada iglesia pueda acoger a cada persona que busque adorar en los templos.
"El Ministerio de las Posibilidades es un ministerio que lleva poco tiempo. Ya que se inició a nivel mundial en el último Congreso Mundial de la Asociación General del 2022 y, por lo tanto, acá en Chile se ha estado implementando paulatinamente de acuerdo a lo que dice el manual de iglesia". Comenta la Directora del MAP en el sur de Chile, Claudia Silva.
Por lo anterior, para el territorio nacional será un desafío complejo, pero apasionante, sirviendo a Cristo a través de la gente y sus necesidades.

Incorporando el MAP
El MAP se presenta como una respuesta concreta para hacer de la iglesia un lugar accesible para todos. Implementar este ministerio no solo fortalece la comunidad de fe, sino que también permite reflejar el amor de Cristo de manera tangible.
El primer paso en la implementación del MAP es la oración y reflexión sobre la necesidad de un ministerio integral. La iglesia debe estar preparada para acoger a cada persona sin importar sus capacidades o circunstancias.
Para ello, es esencial que los líderes y miembros se unan en un compromiso común.
Una vez establecida la visión, el siguiente paso es presentar la iniciativa a la iglesia.
Esto implica hablar con el pastor y la comisión de iglesia para formalizar el ministerio, asegurando que cuente con el respaldo organizacional necesario. Además, se debe sensibilizar a la congregación a través de programas especiales, testimonios y material educativo.
De la teoría a la práctica
La implementación del MAP requiere formar un equipo de trabajo comprometido. Designar un líder y capacitar a voluntarios, es fundamental para que el ministerio sea efectivo.

A partir de ahí, se debe realizar un diagnóstico para identificar las necesidades específicas de la iglesia y su comunidad, permitiendo así definir las áreas prioritarias de acción.
Con un plan bien estructurado, la iglesia puede comenzar a desarrollar actividades concretas, según las necesidades de la propia congregación como la instalación de rampas para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida, la formación de grupos de apoyo incluso para quienes enfrentan duelo, o la creación de programas de sensibilización sobre salud mental y bienestar.
En este proceso, la difusión y el compromiso comunitario juegan un papel clave. Utilizar redes sociales, boletines y eventos abiertos a la comunidad permite ampliar el impacto del MAP y atraer a más personas a esta causa.
Además, establecer alianzas con instituciones locales puede fortalecer los recursos y la capacidad de acción del ministerio.
Un compromiso de largo plazo
El éxito del MAP no solo depende de su implementación inicial, sino también de su continuidad y mejora constante.
Es necesario evaluar periódicamente su impacto, recoger testimonios y ajustar estrategias según la respuesta de la comunidad. Más que un programa, el MAP es un movimiento que invita a transformar la iglesia en un verdadero hogar para todos.
Con compromiso y dedicación, el MAP puede convertirse en una luz de esperanza para muchos, demostrando que, en la iglesia, todos son talentosos, necesarios y valiosos.