En la cuarta noche de la Semana Especial Clamor por el Espíritu Santo "Los Hechos del Espíritu", celebrada el 22 de enero, la historia de Alcidiades Cabanillas y Zulema Castrejum emocionó a los asistentes y a quienes siguieron la transmisión en vivo a través de las redes de AdventistasUPN.

En 2019, Alcidiades se apartó de la iglesia de Las Invernas debido a compromisos laborales. Ese mismo año, enfrentó una parálisis facial que lo debilitó físicamente. Poco después, sufrió un preinfarto, lo que lo llevó a gastar todos sus ahorros en tratamientos médicos. El confinamiento por la pandemia agravó aún más su situación y lo distanció espiritualmente.

El impacto de la fe de sus hijos

Aunque alejado, la Iglesia Adventista "Las Invernas" no dejó de orar por él ni de visitarlo. En 2024, algo cambió en su vida. Sus hijos decidieron entregarse al Señor por medio del bautismo. Esto tocó profundamente su corazón. Alcidiades reflexionó: “Mis hijos, aunque no viven mis pruebas, confían más en Dios de lo que yo lo hago”. Este testimonio familiar lo motivó a buscar al Señor nuevamente.

Alcidiades y Zulema empezaron a estudiar la Biblia y a prepararse espiritualmente. Finalmente, el 22 de enero de 2025, ambos sellaron su decisión de entregar sus vidas a Cristo mediante el bautismo. La ceremonia, realizada por el pastor Víctor Vásquez, fue un momento de gran emoción para la iglesia local y la comunidad virtual que seguía la transmisión.

El pastor Daniel Montalván destacó que “Dios sigue obrando milagros y tocando corazones. Él tiene la última palabra en nuestra vida”. Este testimonio es un recordatorio del poder del Espíritu Santo para transformar vidas y fortalecer familias.

El regreso de Alcidiades y Zulema al Señor es una evidencia del amor de Dios, quien busca a sus hijos incluso en los momentos más oscuros.