En un enriquecedor encuentro espiritual, un grupo cuantioso de hermanas se reunieron el pasado sábado 19 de octubre en un retiro organizado por la Iglesia Adventista en Nueva Imperial.

A pesar de las condiciones climáticas adversas, las participantes vivieron una experiencia inolvidable en la que demostraron su apoyo y compromiso, alabando juntas el nombre de Dios.

Una cita con gran acogida

El evento contó con la destacada presencia de la directora del Ministerio de la Mujer en el sur de Chile, hermana Claudia Silva y otros profesionales, quienes abordaron temas de vital importancia como el cáncer de mama, la menopausia y la violencia intrafamiliar.

Las hermanas expresaron su gratitud por la calidad de las capacitaciones y la relevancia de los mensajes compartidos durante la jornada.

La colaboración de todas las iglesias del distrito, así como la participación de algunos hombres en labores de cocina y servicio, fue fundamental para el éxito del retiro.

Las más de 110 mujeres participantes se mostraron agradecidas por la temática abordada y por la inspiradora intervención de la hermana Claudia Silva, quien dejó un mensaje de esperanza y motivación para el futuro.

Nueva Imperial avanza

Este retiro espiritual, que representó un desafío para el distrito por no haberse realizado una actividad similar en muchos años, se convirtió en una poderosa experiencia de fe y compañerismo.

Con el propósito de finalizar el año llenas del Espíritu Santo y enfrentar el 2025 con renovadas fuerzas, las participantes se comprometieron a llevar el mensaje de amor y esperanza a sus vidas diarias.

el retiro espiritual de mujeres del distrito fue un evento memorable que fortaleció la unión y la fe de todas las participantes, marcando un hito en la comunidad local.

Esta es una experiencia que sirve como inspiración para seguir creciendo en la fe y en el servicio a los demás.

El Departamento de Ministerio de la Mujer dentro de la comunidad adventista tiene como objetivo fundamental promover y desafiar a las mujeres en su camino de discipulado junto a Jesucristo.

Su propósito es inspirar a las mujeres a desarrollar su máximo potencial en Cristo, fortalecer su vida espiritual y poner en práctica su fe a través del uso de sus dones para servir a los demás, convirtiéndose así en agentes activos en la preparación para la segunda venida de Cristo.