En la zona andina del Perú, a las faldas del nevado de Ampay (2 300 m.s.n.m) se encuentra la ciudad de Abancay (región Apurímac); en este territorio está ubicada la Iglesia Adventista del Séptimo Día Central de Abancay, que en este mes de octubre, celebra la inauguración de un remodelado templo que permitirá congregar a 300 personas para escuchar la palabra de Dios, en la dirección: Avenida Enrique Pelaez y Tacna N° 200.

Una obra con propósito

Como resultado de un trabajo y apoyo en conjunto, entre la iglesia local, la administración de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (Misión Sur Oriental del Perú - MSOP y Unión Peruana del Sur - UPS) y la organización Build A. Restore International; lograron desarrollar las etapas de estudio, planificación, ejecución y finalmente entrega de la obra en un periodo de un año y 10 meses. Es importante destacar la ayuda brindada por adventistas de Ucrania, Rusia y Estados Unidos para lograr la tan anhelada nueva infraestructura, que consta de los siguientes espacios: fachada corporativa, templo, bautisterio, comedor, cocina y pantalla LED.

Ceremonia de inauguración

Durante la ceremonia de inauguración el presidente de la Misión Sur Oriental del Perú, pastor Eudis Vásquez Cerquera expresó: "Profunda gratitud a Dios por la oportunidad de inaugurar este nuevo templo... por los hombres y mujeres que han trabajado incansablemente para hacer posible este sueño. Este santuario es un testimonio de la fe y la dedicación de nuestro pueblo... Que este lugar sea un refugio de esperanza, un espacio de sanidad y un faro de luz para nuestra ciudad y para las generaciones venideras". Estuvieron presentes acompañando a la hermandad: Pastor Charlles Britis (Presidente UPS), Lic. Lucilene Britis (Líder Ministerio de la Mujer, Ministerio de Recepción y AFAM - UPS), Pastor Eudis Vásquez (Presidente MSOP), Magíster Marcial Carrasco (Tesorero MSOP) y Magíster Dino Barrientos Belito (Departamental de Educación MSOP).

Los templos de la iglesia adventista tienen un papel clave en la vida espiritual, comunitaria y social de los miembros; espacios dedicados a la adoración y la conexión espiritual. La administración e iglesia local, unidos en oración y acción, trabajan para seguir ejecutando más proyectos como este en el territorio del sur del Perú.