"Mejor son dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo" (Eclesiastés 4:9) dice el Señor en su palabra; y podemos ser testigos de ello, cuando observamos a hombres y mujeres que unieron sus vidas, y acompañados por el Espíritu Santo, ejercen una de las responsabilidades más nobles y a la vez privilegiada: el cuidar y guiar a la iglesia de Dios.

Esta es la historia del pastor Elías Alfaro y su esposa, la enfermera Rocío Tinoco, quienes llevan 24 años de servicio en la obra adventista, juntos han recorrido varios territorios de la costa, sierra y selva peruana; fueron bendecidos con dos hijos. Hoy en día, esta familia es muestra de una fe poderosa.

Venciendo los desafíos

En todos estos años, pese a diferentes desafíos y pruebas, la familia pastoral ha salido adelante poniendo su confianza plena en Dios: El pastor Elías Alfaro sufrió una fuerte infección en los pies y piernas al internarse en la selva para predicar en comunidades nativas, el grave accidente de su esposa Rocío en estado de embarazo, la noticia del fallecimiento de su padre, el robo de su auto y dinero a manos de delincuentes con armas de fuego; entre otras situaciones, no han quebrado su fe. Los corazones de los esposos y sus hijos, aún en tiempos difíciles, permanecen en manos del creador.

Ganando almas para Cristo

Tras 13 años de servicio en territorio de la selva peruana lograron el bautismo 5500 personas aproximadamente, plantaron 14 iglesias (IASD Cahuide, IASD Independencia, IASD Timicurillo, IASD 24 de Junio, IASD Bello Horizonte, IASD Belen, IASD Requenillo, IASD Nuevo Milagro y seis iglesias más en Iquitos). Siguiendo el llamado de Dios, evangelizaron tambien en 7 etnias y comunidades shipibas.

Luego su misión continuaría en otros territorios: Misión Peruana del Lago Titicaca, Misión Peruana del Sur (hoy Asociación Peruana del Sur). Actualmente, el Pr. Elías Alfaro lleva 5 años como Departamental de Mayordomía y Ministerial de la Misión Peruana Central Sur, y su esposa Rocío Tinoco se desempeña como líder del Ministerio de la Mujer, Ministerio Infantil y del Adolescente, y AFAM.

La compañera y ayuda idónea

La hermana Rocío Tinoco relata con amor la decisión de servir a Dios al lado de su esposo, desarrolla con pasión su liderazgo en el evangelismo femenino, ha ejercido su profesión de enfermera ayudando a los hermanos, dentro de la red de salud adventista, y a toda persona que lo necesitara; reconoce que los desafíos los han unido más en fe, y como pareja, siendo apoyo mutuo para la vida espiritual. Resalta que: "La familia pastoral debe seguir discipulando desde el hogar; y la vez cuidando a los miembros de la iglesia. Orar sin cesar como lo hizo Jesús".

La familia ministerial vive una vida con los mismos desafíos que todos nosotros, pero con el propósito de servir a la iglesia  y ayudar a sus miembros a avanzar en su camino espiritual; es por ello, que el mes de octubre ha sido designado por los cristianos alrededor del mundo, como el mes de reconocimiento a los Pastores, un merecido tributo a nuestros pastores y una oportunidad para unirnos como iglesia, en oración por ellos.