Vamos a la historia. Alrededor del año 900 d. C. intrépidos y valerosos polinesios atravesaron los mares por miles de kilómetros hasta descubrir una isla volcánica perdida en medio del Océano Pacífico. Allí comenzaron una civilización conocida hoy como rapanui que significa “isla grande”. El lugar es uno de los más aislados del planeta. Está a 3.700 kilómetros de la costa chilena y más de 4.000 kilómetros de Tahití. También se lo llama el “ombligo del mundo”.

El 5 de abril de 1722, un domingo de Pascua, el explorador Jacob Roggeveen atracó en la isla con tres grandes naves europeas. Por eso, llamó ‘Isla de Pascua’ a ese lugar tan aislado del mundo.

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Hay muchas preguntas sin respuestas sobre los misterios de la Isla Rapa Nui: ¿Cómo y exactamente cuándo llegaron los primeros habitantes? ¿Cómo trajeron plantas comestibles, gallinas y otros animales? ¿Cómo fabricaron los cerca de 1.000 moais (grandes estatuas esculpidas en la roca volcánica)? ¿Con qué objetivo transportaron las grandes esculturas, que pesan muchas toneladas, por 25 kilómetros o más, a todos los rincones de la isla?

De lo que estamos seguros es de que esos intrépidos y valerosos nativos fueron capaces de sobrevivir por más de mil años con poca agua potable y pocos recursos naturales. Hoy más de nueve mil personas habitan la isla y reciben a más de cien mil turistas por año.  

La predicación del evangelio

Cerca de 870 años antes de que los primeros polinesios habitaran la Isla Rapa Nui, en Jerusalén, algunos discípulos oyeron las últimas palabras de Jesús cuando estaba por ascender al cielo, registradas en Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Noten que las últimas palabras de Jesús fueron: “hasta lo último de la tierra”. La misión fue dada a los temerosos y tímidos discípulos. Pero, con el poder del Espíritu Santo, ellos llegaron a ser intrépidos y valerosos predicadores en todas partes del mundo conocido en los primeros siglos de la era cristiana.

¿Cómo alcanzar a la Isla de Pascua con el evangelio? ¿Qué método puede usarse para romper el prejuicio natural contra la Iglesia? ¿Dónde encontramos personas intrépidas y valerosas que acepten el desafío de construir una Iglesia Adventista en la Isla más remota del planeta?

En 2007, más de cien guías mayores de conquistadores de todas partes de Chile fueron a la Isla Rapa Nui, y con valor y coraje construyeron la Iglesia Adventista del Séptimo Día. El comienzo de la predicación del evangelio siempre es un desafío, y de a poco, más personas fueron conociendo el evangelio eterno.

Conquistadores, un ministerio importante

El ministerio del Club de Conquistadores ha sido un poderoso instrumento para compartir el amor de Jesús a los adolescentes y sus familiares en esa región, y en muchas otras. Ese ministerio quiebra prejuicios y salva familias. Está surgiendo un movimiento cada vez más fuerte de plantación de iglesias en lugares nuevos, territorios nuevos comenzando con el Club de Conquistadores. En todo el territorio de la División Sudamericana (sede adventista que atiende a ocho países de Sudamérica) luchamos por tener en cada iglesia un club. Queremos que en todas las congregaciones adventistas tengamos Clubes de Conquistadores y Aventureros fuertes, cumpliendo la misión. Y no podemos olvidar que ese también es nuestro desafío en cada isla. Tenemos Clubes de Conquistadores en las islas Galápagos, en la isla Fernando de Noronha, Brasil, un proyecto se está iniciando en las Islas Malvinas (Falklands) y en muchas otras.

Es muy gratificante decir que se dio un impulso nuevo a los Clubes de Conquistadores y Aventureros en la Isla de Pascua en los últimos días. Estos crecieron en número y conquistas porque recibieron una donación de una fanfarria completa para el Club. De esta forma, los conquistadores tendrán la única banda de la Isla de Pascua. En una celebración el día 11 de septiembre de 2024, tuve el privilegio de juntar a los aventureros, conquistadores y sus padres para una foto con más de sesenta nativos rapanui, y solamente cinco de ellos son adventistas. Nuestros intrépidos y valerosos líderes están haciendo lo mejor posible a través de los clubes para alcanzar a los rapanui con el evangelio eterno, y con el poder del Espíritu Santo, cumplir el mandato de Hechos 1:8.

¡Qué gran oportunidad para alcanzar los confines de la Tierra! ¡Felicitaciones, conquistadores, por su día y su ministerio!

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Udolcy Zukowski es pastor y director del Ministerio de los Conquistadores y Aventureros de la sede sudamericana adventista.

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