El sábado 07 de septiembre fue un día lleno de esperanza y alegría en la Iglesia Adventista El Inca, ubicada al norte de Quito. Con gran emoción, se inauguró oficialmente un nuevo Espacio Nuevo Tiempo, un lugar diseñado para ser un puente para conocer más de Dios y sus verdades bíblicas. Este espacio accesible para cualquier persona, se convierte en una herramienta fundamental para la misión de la iglesia de llevar el mensaje de salvación.

La inauguración no fue solo un evento de apertura, sino también un reflejo del impacto espiritual que este lugar tendrá. Ese mismo sábado, tres personas tomaron la decisión de reencontrarse con Jesús, aceptándolo como su Salvador personal. La familia Padilla, conformada por Gendri, María y su hija, Janis Fernanda, quienes habían estado participando en clases bíblicas, sellaron su compromiso con Cristo a través del bautismo. Este acto de entrega personal fue un testimonio poderoso de cómo las verdades bíblicas compartidas a través de las guías de Nuevo Tiempo pueden transformar vidas.

“El Espacio Nuevo Tiempo en El Inca es una oportunidad para crecer”, expresó el coordinador Miguel Carrión al momento de la apertura y recibir las llaves oficiales del lugar. Las revistas y guías de estudio que se entregan, como “Enseñanzas de Jesús”, "Entre Familia" y "Yo Creo", han sido herramientas valiosas para muchos de los estudiantes que, al conocer más sobre las enseñanzas bíblicas, han decidido fortalecer su fe y entregar sus vidas a Dios.

Cada guía entregada tiene un propósito, una misión de tocar corazones y llevar esperanza a aquellos que buscan respuestas y dirección en sus vidas. La iglesia y el equipo detrás del Espacio Nuevo Tiempo trabajan con dedicación para que cada revista, cada estudio bíblico, sea una oportunidad para acercar a más personas al conocimiento de la verdad.

El llamado es a orar por todos los estudiantes que están en proceso de estudio, para que Dios siga tocando sus corazones y guiándolos en su camino espiritual. Además, se ora por cada Espacio Nuevo Tiempo, no solo en Quito, sino en todo el país, para que continúe siendo una luz en medio de la comunidad, acercando a las personas al amor de Jesús.

A través de estos esfuerzos, más y más vidas serán transformadas y el mensaje de salvación seguirá llegando a cada rincón del Ecuador.

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