El Concilio Administrativo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, realizado del 19 al 21 de agosto, concluyó con un firme compromiso hacia la Misión Glocal, un término que combina las palabras global y local. Durante el evento, pastores distritales y cinco jóvenes adventistas representaron a sus campos, aportando nuevas ideas para enfrentar los desafíos misioneros.

Durante el encuentro, se revisaron las estrategias que la Iglesia Adventista en el norte de Perú emplea para cumplir su visión de Reavivar, Involucrar y Discipular (RID). Los líderes destacaron la importancia de escuchar a los jóvenes y valorar sus aportaciones para comprender mejor cómo la iglesia debe interactuar con las nuevas generaciones.

Metas misioneras para el 2027

Uno de los principales objetivos del Concilio fue intensificar el trabajo en las grandes ciudades del norte del Perú. Se estableció una meta de reducir la proporción actual de un adventista por cada 100 personas a uno por cada 64 en estas áreas urbanas clave, para fortalecer la presencia de la iglesia donde es más limitada.

Además, se propuso la creación de 218 nuevas congregaciones en localidades sin representación adventista. Este esfuerzo busca expandir la influencia de la iglesia en nuevas comunidades y fortalecer su presencia territorial.

Otro objetivo es lograr un crecimiento del 2.5% en las regiones con escasa presencia adventista. Este aumento requerirá un enfoque coordinado y proactivo en la evangelización de estas áreas.

A nivel global, la iglesia en el norte de Perú se comprometió a enviar 500 misioneros a diferentes partes del mundo. Esta iniciativa busca no solo compartir el mensaje adventista a nivel internacional, sino también enriquecer la experiencia de fe a través del servicio intercultural.

Además, se acordó recibir a 250 misioneros de otros países, facilitando un intercambio de experiencias y recursos que beneficiará tanto a la iglesia local como a las comunidades receptoras. Este intercambio fortalecerá los lazos de cooperación misionera y ampliará el alcance de la iglesia.

El pastor Daniel Montalván, presidente de la Iglesia Adventista en el norte de Perú, subrayó la importancia de mantener la misión como prioridad. “Si la misión no es lo primero, la iglesia corre el riesgo de convertirse en un monumento en lugar de un movimiento,” enfatizó.

Expansión global de la misión

Los líderes presentaron el plan "Misión Glocal" como esencial para conectar la misión local con la global. Este año, la Unión Peruana del Norte envió 81 misioneros voluntarios al mundo, demostrando su compromiso con la expansión del mensaje adventista. También se dedicó un momento de oración por los jóvenes adventistas que sirven en la ventana 10/40, una región con grandes desafíos.

El Concilio Administrativo concluyó con un llamado a todos los líderes y miembros a avanzar con valentía hacia los desafíos que Dios ha presentado para la iglesia en el norte de Perú. "La misión debe seguir siendo un movimiento dinámico hasta que el evangelio se proclame en todo el mundo", señaló el pastor Daniel Montalvan.