Sonrisas bañadas de lágrimas, voces entrecortadas y un corazón lleno de gratitud caracterizaron a los 500 graduados por la Escuela Bíblica de Nuevo Tiempo Perú, el último 3 de agosto.

El Estadio Nacional del Perú, el recinto deportivo más representativo del país donde se juegan importantes partidos y se presentan grandes espectáculos, se convirtió en epicentro de este magno evento que congregó a miles de asistentes de la Iglesia adventista de la gran Lima.

“Por invitación de Radio Nuevo Tiempo llegué a la Iglesia adventista y allí estudié la Biblia”, confiesa Sandra Camacho entre sonrisas. “Estoy muy feliz porque ayer me casé luego de 16 años de convivencia y ahora me bautizaré junto a mi esposo”, narró cuando acababa de graduarse y se alistaba para entrar al bautismo.

Fueron 500 historias las que Dios escribió y en diferentes formas en la vida de ellos a través de Nuevo Tiempo Perú, de los cuales 127 ingresaron a las aguas bautismales aquel momento, mientras eran ovacionados por la multitud que se alegraron con esta decisión.

Un evento singular que, incluso, fue difundido por un medio de comunicación reconocido en el Perú y con el titular “Adventistas se gradúan en estudios bíblicos y sorprenden al realizar ceremonia en el Estadio Nacional”, publicaron en su página web y redes sociales.

Pr. Alejandro Bullón disertó mensaje central

La graduación de la Escuela Bíblica Nuevo Tiempo Perú se realizó como parte del programa de Clausura de Misión Caleb de la Iglesia adventista del norte peruano y, luego de esta emotiva ceremonia, el Pr. Alejandro Bullón presentó el mensaje central.

Durante la exposición de la Palabra de Dios, el reconocido conferencista los animó a prepararse para el pronto regreso de Jesús: “Él volverá para llevar a su pueblo. Más vale que estemos preparados y aprendamos a darle el primer lugar a Dios”.

El programa, que incluyó alabanzas, testimonios de los voluntarios de Misión Caleb, instituciones fue transmitido en vivo por Radio Nuevo Tiempo durante seis horas ininterrumpidas a nivel nacional.

Miles llegaron al Estadio Nacional para escuchar la Palabra de Dios y varios pidieron ser bautizados y así se sumó un total de 204 bautismos aquella tarde.