La Iglesia Adventista del norte de Perú promueve programa de discipulado para miles de nuevos conversos
"Creciendo en Cristo" es un programa donde las personas son instruidas para fortalecer su vida cristiana, enfocándose en la comunión, la fidelidad y la misión
Desde el inicio del año, las campañas evangelísticas lideradas por la Iglesia Adventista del Norte de Perú han dado frutos significativos. Miles de personas han sido bautizadas y han dado sus primeros pasos en la vida cristiana. Sin embargo, la preocupación por mantener a estos nuevos conversos en la fe y guiarlos hacia un crecimiento espiritual constante ha llevado a la implementación del programa "Creciendo en Cristo".
Este programa, diseñado para acompañar el desarrollo espiritual de los recién bautizados, consta de cuatro fases fundamentales: Recepción del nuevo discípulo, Clase post bautismal, Graduación de la clase post bautismal y Encuentro de Nuevos Discípulos.
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Este sábado 13 de abril marcará un hito importante con la realización del primer Encuentro de Nuevos Discípulos en cada región o Distrito Misionero. Esta experiencia espiritual busca involucrar a todos los nuevos discípulos y brindarles orientación vital para su crecimiento en la fe, basado en los "hábitos espirituales": comunión, fidelidad y misión.
En este encuentro, se abordarán temas esenciales para la vida cristiana, tales como la oración, el estudio de la Biblia y la fidelidad a los principios cristianos. Además, se ofrecerán talleres, seminarios y orientaciones valiosas para Reavivar, Involucrar y Discipular, con el objetivo de fortalecer la relación de los nuevos conversos con Dios y doctrinas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
El programa "Creciendo en Cristo" no solo se trata de bautizar a nuevos creyentes, sino de acompañarlos en su caminar espiritual, asegurando que arraiguen firmemente en la fe y se conviertan en verdaderos discípulos de Cristo.
La Iglesia Adventista del Norte de Perú invita a todos sus miembros a participar activamente en este importante programa de discipulado, reconociendo que la labor de guiar a los nuevos creyentes es responsabilidad de toda la iglesia.
Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo último no solo fortalecer la iglesia local, sino también preparar a los creyentes para el regreso glorioso de Jesucristo.