Caravanas Evangelísticas impactan áreas necesitadas de enseñanza sobre Cristo y plantación de iglesias en el norte de Perú bajo la Misión GLOCAL
Bautismos, testimonios y momentos de adoración se vivieron en cada punto de la caravana, donde cientos de personas aceptaron el llamado
La Palabra de Dios impactó en el norte de Perú gracias a las dos caravanas evangelísticas desplegadas durante la Semana Santa "La Última Victoria", desde el 31 de marzo hasta el sábado 6 de abril, como parte del Plan Macedonia, bajo la Misión GloCal de la Iglesia Adventista en esta región.
El Pr. Daniel Montalván, presidente de la Iglesia Adventista del norte peruano, enfatiza la importancia de la misión anual en los campos misioneros. "Esta iniciativa, enmarcada dentro de la Misión GloCal, tiene como objetivo fortalecer el evangelismo en áreas urbanas, así como en lugares donde la presencia adventista es limitada o se necesitan establecer nuevas congregaciones. Este año, las caravanas se desarrollaron en Piura", expresó.
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Estas caravanas visitaron diversas localidades estratégicas para llevar el mensaje del evangelio a comunidades remotas y menos evangelizadas en la región. La caravana dirigida por el Pr. Héctor Roncal, evangelista de la Iglesia Adventista del norte peruano, visitó lugares como Nuevo Porvenir, Bajo Piura, Sechura Ciudad, Paita, Huancabamba y Chulucanas, mientras que la del Pr. Montalvan se concentró en Aguas Verdes, Tumbes, Los Órganos, Talara, Sullana y Piura.
La presencia de los evangelistas generó una gran expectativa entre la población local, que repondió con entusiasmo y participación en los programas nocturnos. Testimonios de transformación se multiplican entre quienes han sido impactados por el mensaje del advenimiento, demostrando así el poder del Espíritu Santo.
Cada noche, incluido el sábado 6 de abril, se vivieron bautismos y vidas transformadas en Cristo. Cientos han venido aceptando a Cristo como su salvador personal. Con el respaldo del Plan Macedonia y el compromiso de los líderes adventistas, estas caravanas han dejado una huella indeleble en el norte de Perú, llevando esperanza a cada rincón de la región.
