Entre lagos, termas, volcanes y una vasta naturaleza la localidad de Pucón en el sur de Chile celebra la inauguración de su nuevo templo adventista.

Un nuevo comienzo

En el marco de los últimos días del verano, la Iglesia Adventista ha vuelto a abrir las puertas de esta icónica congregación con casi 40 años de historia, un templo que destaca por su ubicación privilegiada en una de las avenidas más concurridas de la ciudad.

Un templo que durante décadas ha servido de faro de luz, irradiando esperanza en uno de los destinos turísticos más populares de Chile; sin embargo, el tiempo ha pasado en la estructura, haciendo necesario un trabajo de remodelación.

Un regalo de Dios

La remodelación completa de la Iglesia Adventista de Pucón ha sido posible gracias a Dios y los incansables esfuerzos de la administración de la Asociación Sur Austral de Chile, junto a los hermanos de iglesia haciendo realidad un espacio de adoración óptimo para la comunidad con capacidad para 120 personas.

Lo anterior ha sido efectivo a través del Proyecto Hageo, el cual busca remodelar templos que han sido deteriorados con el pasar del tiempo en el sur.

Edith Gutiérrez Ibáñez, una pionera en la obra en Pucón, recuerda cómo, en los primeros tiempos (hace 38 años), la iglesia contaba solo con diez personas y debieron vender cosas y juntar dinero para comprar el terreno y los materiales necesarios para construir el templo. Con esfuerzo y ayuda externa, lograron sacar adelante este proyecto.

“Fueron parte de este trabajo los hermanos Carlos Rivas, Hermes Urrutia, Martin Manquilef, Luis Villa, Arsenio Ulloa la hermana Francisca “Panchita” Morales, Nicolás Gutiérrez, Mónica, Sara. Fuimos todos parte de ese grupo (…) y con grandes esfuerzos sacamos este trabajo adelante”. Añade la hermana Edith.

Carlos Rivas, otro miembro destacado de la iglesia, comenta que la construcción del primer templo se remonta a los años 86 o 87. Durante ese tiempo, un grupo directivo encabezado por él y Hermes Urrutia comenzó a trabajar en la formación de la iglesia y a reunir recursos.

A pesar de que muchos particulares se acercaron para comprar el bien cotizado terreno con fines comerciales en una de las arterias principales de la ciudad, los dueños accedieron a vendérselo a la iglesia, lo que consideran como una bendición de Dios.

La comunidad adventista de Pucón se regocija al poder contar con un templo renovado y moderno en uno de los destinos turísticos más importantes de Chile. Este nuevo faro para Cristo se convierte en un símbolo de esperanza y fe para toda la comunidad.