El Instituto Superior Adventista de Misiones celebró 100 años de vida
La casa de estudios ubicada en el norte de nuestro país cumplió un siglo desde su nacimiento. Un fin de semana a pura emoción.
Cada cumpleaños tiene sus particularidades, pero lo que se vivió el último fin de semana de octubre en el Instituto Superior Adventista de Misiones (ISAM) fue conmovedor. Allí se llevó a cabo, durante tres días, una verdadera fiesta de gratitud a Dios por tantos años de luchas, pero también de milagros.
Inauguraciones
El viernes 27 de octubre por la mañana un grupo de personas, entre autoridades, líderes eclesiásticos, vecinos, ex alumnos, ex docentes, personal de la institución, entre otros, participaron de la lectura de las placas entregadas a la institución por dicha celebración. Se contó, además, con la participación de algunos integrantes de la promoción 1967, quienes entregaron su placa y destacaron la gratitud del personal cuando ellos eran estudiantes y lo que Dios hizo en sus vidas.
El Jardín de oración fue uno de los espacios a inaugurar. Totalmente hecho a nuevo, este lugar invita a pasar momentos de oración y charlas con amigos. Busca promover la oración como algo cotidiano en nuestras vidas y saber que Dios siempre nos escucha.
También se inauguró una plaza que, aun sin nombre, ya que se lo pondrán los alumnos próximamente, invita a pasar tiempo con amigos para jugar y charlar. Cuenta con bancos y mesas para compartir momentos de camaradería. Esta idea surgió de la promoción 1985 que, gracias a sus integrantes, decidieron donarlo como un presente a la institución por los 100 años.
El salón de actos también tuvo corte de cinta. En este caso, el salón fue renovado por completo y allí mismo, se firmó un convenio con la Universidad Adventista del Plata, que permite que los alumnos del ISAM puedan completar su licenciatura en enfermería en la institución hermana.
Otro de los momentos emotivos fue la visita al cementerio local de Villa Libertad para el Memorial de Juan Wedekamper. Allí, el pastor Darío Caviglione, presidente de la Iglesia Adventista a nivel nacional, hizo uso de las palabras y remarcó la historia de quien fuera el primer rector de la institución.
Cultos de gratitud
El viernes por la noche y sábado por la mañana las actividades se realizaron en el salón de usos múltiples, que logró albergar a más de 1300 personas. Familias que llegaron desde distintas partes del país y del mundo para una celebración que destacó los cuidados y la guía de Dios durante este siglo.
El pastor Edwin Mayer, quien fuera rector del ahora ISAM en 1970 y 1971, siendo el rector número 10 desde la creación de la institución, fue el orador del programa vespertino del viernes. Allí destacó los inicios de la institución y cómo Dios tenía (y tiene) un propósito para aquel lugar.
El sábado por la mañana, el vicepresidente de la Iglesia Adventista a nivel sudamericano, el Pr. Bruno Raso, tuvo el mensaje central, donde remarcó la importancia de seguir avanzando y luchando ya con la bendición de Jesús siempre habrá victorias. En ambos programas se pudo disfrutar de personas entregando sus vidas a través del bautismo.
“La historia del ISAM es una vida de luchas y victorias, de vidas transformadas. Y tenemos sentimientos encontrados, por un lado, la alegría de cumplir cien años como institución cumpliendo los propósitos de Dios, pero también queremos dejar de cumplir años porque queremos que Jesús regrese definitivamente”, reflexiona el pastor Raso.
Se vivió un momento especial al ver a seis ex rectores que pasaron por la institución, recordando anécdotas y experiencias de fe que marcaron su vida y su gestión en su paso por el ISAM.
Al recordar los inicios y la labor de cada uno, el pastor Caviglione comenta: “Cómo no agradecer a Dios por sostener durante un siglo esta institución. Hoy el ISAM no solo es valioso como institución, sino también como un centro de referencia para toda la provincia. Esperamos que Dios siga bendiciendo y dando sabiduría a aquellos que la lideran y que trabajan en este lugar para que, con el mismo amor del Señor, puedan brindar la esperanza que tenemos en la formación de cada uno de los alumnos”.
Música y Alabanzas
La música fue una parte fundamental en esta celebración, ya que estuvieron presentes el Coro del ISAM, el cuarteto Melodías y los que tuvieron parte en las alabanzas durante todo el fin de semana. Los presentes también pudieron deleitarse del coro del centenario dirigido por el Prof. Roly Cayrus. Se trató de un grupo de ex alumnos, ex profesores y familias enteras, que reflejan varias generaciones presentes, ya que muchos cantaron cuando estuvieron en el ISAM y hoy lo hacen sus hijos.
El rector del ISAM, Pr. Gabriel Boleas destacó que “la educación adventista ha tocado tantas familias y solamente pudimos escuchar la punta de muchos testimonios. Las lágrimas de emoción, los reencuentros y los abrazos que vemos, valen la pena cualquier preparación previa. Vivimos este encuentro con mucha gratitud a Dios”.
Múltiples actividades
Contar cien años en historias es un desafío muy grande, sin embargo, el ISAM produjo un libro devocional “100 años en 100 historias”, coproducido con la Asociación Casa Editora Sudamericana (ACES). Historias de personas que, tras su paso por la institución, dejaron plasmado en palabras cómo Dios tocó su corazón. Historias apasionantes que retratan lo maravilloso que es Dios con sus hijos. Una labor coordinada por el Mag. Mariano Feito quien destacó la amabilidad de los autores para sumarse a tan grande proyecto. Lo llamativo de este libro es que no tiene un precio fijo como tal, sino que busca que lo que se abone por el mismo, vaya a un fondo de becas para los alumnos del ISAM.
Uno de los espacios más visitados durante el programa centenario fue la Muestra histórica. Allí se podían ver elementos y fotos que se usaron en los comienzos del IJBA-IAJBA-ISAM. Además, conocer los rostros de todos los rectores desde Wedekamper hasta la actualidad con el Pr. Gabriel Boleas.
El fin de semana también contó con la presencia de ACES que tuvo su Casa Abierta y donde muchas familias pudieron acceder a contenido de calidad producido por la Iglesia Adventista. Y también hubo lugar para el arte y la música interpretados por el grupo de Ballet Ucraniano y Tinku. El público pudo participar de sorteos y disfrutó de una velada digna de un cumpleaños número cien.
“Me gustaría que este sea el último festejo de un aniversario, pero mientras eso no pasa, me gustaría ver esta institución llena. Que las familias de la iglesia y no de la iglesia manden a sus hijos acá, para que juntos nos preparemos para contarle a otros que Jesús viene pronto”, concluyó el pastor Boleas, rector del ISAM.