En tiempos de incertidumbre, la vida de Yenniseth, una adolescente adventista, se vio sacudida por una serie de desafíos personales y la pandemia que afectó a todos. Su testimonio demuestra cómo la fe y la perseverancia pueden transformar vidas.

Yenniseth, en pleno proceso de cuestionar su relación con Dios, se encontró con una encrucijada. La pandemia la confinó en casa y le hizo enfrentar sus miedos, mientras que la pérdida de seres queridos y la noticia de la separación de sus padres la sumieron en un mar de interrogantes. En medio de la oscuridad, se atrevió a formular una sencilla oración: "Dios, si realmente existes, necesito una señal".

La respuesta llegó a través de una inesperada llamada del pastor Jonathan Avancho que le comunicó que su liderazgo y facilidad de comunicarse eficazmente la convertía en un instrumento de Dios para el colportaje. Ella tomó esta decisión valiente y se adentró en el mundo del colportaje durante la pandemia, un período desafiante para vender los libros.

Sin embargo, su inicio en el colportaje no fue fácil, ya que luchaba por vender libros a pesar de sus habilidades. La frustración la llevó de regreso a su hogar, donde se preguntaba por qué Dios la había llevado a ese camino de aparente fracaso.

Cuando su madre la invitó a acompañarla en el hospital, todo cambió. A pesar de las dificultades para ingresar debido a las restricciones de la pandemia, Yenniseth oró por ayuda y logró acceder al hospital. En un giro sorprendente, en tan solo 24 horas, vendió 22 libros, un hecho que la inspiró a regresar al colportaje.

Pero la historia de Yenniseth no termina ahí. Su deseo de estudiar en una institución adventista la llevó a tomar una decisión osada. Después de un encuentro con el director del Colegio Unión, donde Yenniseth aspiraba a inscribirse, se presentó una oportunidad única. Con el apoyo del director, quien accedió a financiar su matrícula, Yenniseth pudo comenzar su educación en el colegio adventista.

“Mi intención nunca fue ingresar al colportaje para hacer dinero, solo fue la respuesta de mi oración”

Continuó colportando y estudiando, y su dedicación la llevó a obtener una beca de 10,000 soles a través del colportaje, lo que le permitió comprar un celular para su madre y ayudar a su familia. Su compromiso la llevó a superar desafíos personales, incluida la enfermedad de su madre, y a seguir colportando incluso en tiempos difíciles.

En la actualidad estudia en el Colegio Unión y ha influenciado en su hermano, quien es colportor y sigue una carrera universitaria. Su madre también se unió al colportaje y estudia contabilidad en la Universidad Peruana Unión, cumpliendo un sueño que alguna vez consideró inalcanzable.

La historia de Yenniseth es un testimonio de cómo la fe, la persistencia y el colportaje pueden cambiar vidas. Su sueño es convertirse en comunicadora. "El colportaje no es solo una actividad comercial, sino un propósito y un camino que Dios puede estar llamando a seguir" afirmó.

Esta inspiradora historia revela cómo, a pesar de las dificultades, Dios tiene un plan para cada uno de nosotros y puede transformar nuestras vidas de maneras inimaginables. Para conocer más sobre la extraordinaria travesía de Yenniseth, te invitamos a ver el video completo en YouTube: